sábado, julio 29, 2006

Bailar con y sin zapatos 2

Me sugiere Nelia en un comentario que hable acerca de la polémica que a veces se forma sobre si es más correcto bailar con o sin zapatos. Ya hablé del tema una vez, pero se puede ampliar.

Creo que en primer lugar, como hay muchos estilos de danza oriental, es natural que no les vaya bien a todos bailar con los mismos zapatos (o sin ellos). Igual que para bailar baladi queremos un vestido baladi, y para bailar tribal igual, y así sucesivamente, hay estilos de zapato obligatorio, de zapato opcional, e incluso con los que es preferible bailar sin zapatos.

Hay dos clases de zapatos que nos interesan: zapatillas de ballet, y zapatos de verdad, que pueden ser desde tacones como los de bailar flamenco (foto para las lectoras extranjeras), a sandalias de tacón de aguja. Llevar zapato con tacón limita tus movimientos: ya sólo puedes bailar oriental clásico, porque no puedes alternar entre estar en planta y estar en punta. Es como estar todo el tiempo en punta. A mi modo de ver, bloquea la pelvis, y hace bailar más difícil; esto también es porque no he practicado casi nada bailar con zapatos. Por último, sobra en cualquier estilo de baile que pretenda ser folklórico.

Casi todo lo que voy a decir a continuación lo sé gracias a un excelente artículo de Shira. Si podéis leer en inglés, os lo recomiendo.

Ahora bien, se considera generalmente aceptado bailar con zapatos de tacón en todo Oriente Medio. Las bailarinas egipcias empezaron a ponerse zapatos (pero no de tacón) desde principios del siglo XX, para demostrar que no eran pobres y se los podían permitir. Más tarde, la gran Nadia Gamal, la primera bailarina libanesa de prestigio, como era muy bajita usaba tacones muy altos, y por ello las bailarinas libanesas siempre usan zapatos de tacón. En Turquía también son habituales en las bailarinas de espectáculo.

Resumiendo: usar tacones es muy auténtico, porque las bailarinas del Mediterráneo oriental llevan cincuenta años haciéndolo. Que te podrías machacar las lumbares y que no se usan fueran del baile como espectáculo, también es verdad.

El baile con zapatillas tipo ballet es, para mí, el comodín. Tiene la naturalidad de bailar delcalza, en cuanto a la libertad de movimientos. Es discreto, y combina con todo: yo me sentiría fuera de lugar con un precioso traje todo lleno de lentejuelas y los pies descalzos. En Egipto, las bailarinas suelen usar unas zapatillas iguales que las de ballet pero plateadas o doradas: yo se las he visto a occidentales de prestigio que han vivido en Egipto, como Sahra Saeeda y Samah.

En la búsqueda de la "autenticidad", cuando asistí a un taller de Shamadan impartido por Sahra, nos habló de la diferencia entre el estilo con y sin zapatos. Bailar sin zapatos se considera más vulgar porque aunque sólo sea simbólicamente, estás representando a una chica egipcia tan pobre que no tiene zapatos, por lo que el estilo debe ser más "gamberrillo", más callejero. El cuerpo menos erguido, los brajos más bajos y más relajados, la expresión más pícara. Pero claro, esto era una opinión aplicable a un momento concreto y un estilo concreto.

Si te gusta bailar descalza, hazlo. Pero para bailar en público, puede ser más práctico bailar con zapatillas de ballet, para evitar que te hagas daño pisando cualquier cosa. Y si quieres bailar descalza, evita que los pies desentonen con tu conjunto llevándolos muy cuidados y bonitos.

jueves, julio 27, 2006

¡Véndete! ¡Anúnciate!

Por una vez y sin que sirva de precedente, por favor, dejadme anuncios en los comentarios.

No tengo vacaciones en verano; de hecho estoy trabajando más o menos el triple que en invierno. A partir Septiembre quiero irme a hacer algún intensivo fuera de Sevilla. Lo que más me interesa de todo es:

-El velo. Cualquier nivel, aunque el mío es tirando a intermedio.
-Los crótalos. Mi nivel es mínimo.
-Correción postural. Brazos.

Y lo que no me interesa tanto son los cursos de iniciación, y el tribal. Estoy dispuesta adesplazarme a casi cualquier sitio, pero no más de tres o cuatro días.

sábado, julio 22, 2006

Odaliscas

He hablado en numerosas ocasiones sobre cuánto me molesta la relación que algunos establecen entre la danza oriental y el sexo, y también con algo que no es exactamente sexo: la visión de la danza oriental como algo que las mujeres de países de Oriente Medio practican para entretener o excitar a hombres. Esta imagen es una manipulación, creada en el siglo XIX por hombres occidentales que acudían a Egipto y Turquía, entre otros países, en busca de emociones fuertes. La imagen moderna de la mujer caribeña, muy sensual, o de la mujer del sudeste asiático, muy dócil, alimentada por el turismo sexual a países como Cuba o Tailandia, es la versión moderna de lo que estaba ocurriendo en Oriente Medio hace un poco más de un siglo.

Por todo esto, no soporto ver cómo se pone de moda la palabra "odalisca" para querer decir "bailarina de danza oriental". Según mi Enciclopedia Larousse, una odalisca es: "esclava dedicada al servicio del harén del Sultán". Según la Wikipedia, versión inglesa, que os traduzco a continuación:

Una odalisca era una esclava o concubina en el harén del sultán del Imperio Otomano. La palabra, de origen francés, viene del turco odalık, que significa "criada"; "oda" significa "sala, habitación".

Una odalisca no era una concubina del harén, pero podía llegar a serlo. Las odaliscas eran las esclavas vírgenes del harén, donde ocupaban el últoimo peldaño de la escala social, y no servían al sultán en persona sino a sus esposas y concubinas, como criadas personales. Las odaliscas solían ser regalos ofrecidos al sultán, que por lo general no las veía nunca, ya que normalmente estaban bajo la supervisión de la madre del mismo. Si una odalisca tenía una belleza extraordinaria o tenía un talento excepcional para el canto o el baile, sería preparada para ser una posible concubina. Si así se le requería, una odalisca entrenada como concubina tendría relaciones sexuales con el sultán, y sólo después de esto cambiaría de estatus, pasando a ser una concubina. En el imperio otomano, cada concubina veía al sultán una sola vez, y sus usos sólo serían requeridos más veces si era una bailarina, cantante o amante especialmente buena y por tanto llamaba su atención. Si por casualidad la concubina quedaba embarazada y daba al sultán un hijo varón, se convertía en una de sus esposas.

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Hasta aquí la Wikipedia.

Yo no soy una odalisca, ni quiero que me llame nadie así, y me siento incómoda sabiendo que hay una tienda que se llama así y que hay profesoras y bailarinas que se hacen llamar odaliscas.

jueves, julio 20, 2006

El post interactivo del día

Os quiero hacer una pregunta cotilla: De las lectoras (y algún lector también habrá), ¿quiénes se han visto a sí mismas en vídeo? ¿cómo fue vuestra primera experiencia grabada? ¿os gustó veros después? ¿Os llevasteis alguna sorpresa?

Empiezo yo: la primera vez que me grabaron, llevaba bailando unos tres meses y mi clase dio un recital, en el mismo gimnasio de las clases, para los amigos de las compañeras. A mí vino a verme alguien con una cámara de fotos digital, y además de hacerme una par de docenas de fotos, grabó menos de un minuto de vídeo. Los pasos que grabó eran sencillos: pocos pasos laterales, círculo y medio de cadera en un sentido, círculo y medio en el otro. No me gustó nada verme porque llevaba los brazos tiesos: tenían que ir abiertos, pero la profesora no nos corregía los brazos a ese nivel (cuando pasé a la clase intermedia sí lo hacía) y además de abiertos iban tensos: ¡llevarlos abiertos no significa llevarlos en cruz!

La segunda vez que me vi en vídeo había mejorado bastante.

martes, julio 18, 2006

Danza oriental friki!

Una amiga que no baila me ha pasado este enlace: un número inspirado en la Guerra de las Galaxias.

Esa actuación, según la bailarina y coreógrafa, estaba pensada para una convención de fans de la Guerra de las Galaxias. Los movimientos son "auténticos", pero el traje puede resultar ofensivo para puristas. El estilo no podría ser más americano: el ideal del solo de percusión a la americana es marcar con shimmy o acento (depende de la velocidad) todos y cada uno de los golpes de la darbuka. En un estilo más oriental, la bailarina no está tan subordinada a la música.

Hay una versión más larga aquí. ¡Atención a las ondas del minuto 1:35!

miércoles, julio 12, 2006

Cómo coreografiar 1: entradas

Advierto de algo importante: sólo voy a dar mi opinión de novatilla. Después de dos años bailando, no se puede pretender que sepa coreografiar, aunque algún pequeño intento he hecho. Me ha llamado la atención una búsqueda google en este blog: "cómo comenzar una coreografía espectacular" y paso a dar mi opinión sobre ello. ¡Comentarios abiertos a todo el que quiera!

Creo que no es ncesario que una coreografía que quiera ser espectacular tenga una entrada que también lo sea. Reserva tus mejores shimmies para más tarde. ¿Por qué? Pues porque ni tú ni el público habéis entrado en calor. Aún no has entrado en el ritmo de la música, por lo menos no a la perfección. Ellos no saben qué les espera, y si les das demasiado material demasiado pronto, lo que ocurra después no los impresionará como debe. Por otra parte, hay algo que es parte de la tradición: un espectáculo de danza oriental suele comenzar con una entrada, un desplazamiento desde fuera de la zona de baile hacia ésta. Me imagino se debe a la costumbre de bailar en espacios donde se espera que la bailarina entre, baile, y salga: restaurantes, salones de té, salas de fiesta. Una bailarina en un escenario puede colocarse, y entonces se abre el telón. En danza oriental esto no es lo más frecuente, y si llegas andando como siempre, te colocas, y entonces empieza la música y tu baile, se pierde todo el encanto. Tú entras siendo ya bailarina.

De momento hemos establecido dos ideas: una, que es mejor no empezar con un movimiento espectacular. La segunda, que es mejor empezar con una entrada. Algunas piezas musicales no permiten una entrada larga: un solo de percusión de minuto y medio, por ejemplo. hay que decidir cuánto va a ocupar la entrada en función de para qué vaya a ser la coreografía: una clase, un local, un escenario; y de la música: folklórica, pop, percusión, breve, larga.

Cada estilo de música dicta también los movimientos adecuados. La típica pieza que empieza muy, muy lenta y al cabo de un minuto se vuelve rápida te está pidiendo una entrada con velo, o una entrada de pocos pasos y que luzcas tu fantástico taqsim antes de ponerte a bailar con energía; si eliges el velo, cuando la música cambia puedes soltarlo y olvidarte de él, pero con elegancia, por favor.

Una pieza que sea rápida entera requiere una entrada que combine andar con un shimmy. Si es breve, los pasos justos para colocarte donde el público (real o imaginario, si estás en clase) pueda verte. Si es más larga, puedes darte una vueltecita para que te admiren.

Por último, si la pieza no empieza rápido, y no quieres complicarte la vida con velos o taqsim, simplemente entra andando elegantemente. No es necesario hacer movimientos especiales, si llevas los brazos en una postura bonita y tus pasos van precisos con el ritmo de la música.

Un último detalle: piensa en las coreografías que te enseña tu profesora. ¿Tienden a incluir entrada? Si es así, incluso cuando está enseñando tiene presente la faceta del baile como espectáculo, algo muy positivo porque hace que la formación sea completa. Si tiende a no incluir nunca, o casi nunca, una entrada en forma de desplazamiento, una de dos: no tiene experiencia bailando en público, o si la tiene, se la guarda para ella para evitar que seas su competencia. Hay pocas cosas que más delatan a una bailarina sin experiencia que no saber entrar en escena.

Por ello, si tu profesora baila muy bien, realmente muy bien, y ves que te enseña coreografías que no incluyen entrada al escenario, creo que puedes dudar de su ética.

sábado, julio 08, 2006

La cuadratura del círculo.... torácico

Me costó mucho tiempo hacer círculos torácicos medio bien. Lo atribuyo a dos cosas: mi desviación de columna cuenta, pero sobre todo, influyó la falta de tono y fuerza en los músculos pectorales. Una vez que hice varios cientos de levantadas de pecho simples (saca pecho, hunde pecho; saca pecho, hunde pecho), gané algo de fuerza para poder trazar con la caja torácica un círculo que no empezara en las caderas y que no moviera los hombros ni la cabeza. No es un movimiento con el que necesite concentrarme mucho, nunca me cuesta trabajo, pues nunca fue un problema de coordinación sino de condición física.

Por eso me llevé una gran sorpresa en clase el día en que la profesora dijo "bien; con el círculo del busto se puede andar, así". Y dio tres o cuatro pasos hacia adelante, cruzando ligeramente un pie por delante del otro (me recordaba a una gata), y haciendo estos giros, más o menos un giro por cada paso. El cambio en el movimiento era dramático: parecía una muñeca de goma que se fuera a desconyuntar, a pesar de que cada movimiento individual era sencillo y sutil: círculos, pasos, brazos, cabeza quieta y simplemente relajada.

Lo más curioso de todo es que cuando las alumnas lo intentamos, nos costó mucho trabajo. No era imposible, pero requería mucha concentración. ¿qué tendrá que ver lo que hace el pecho con los pies al caminar? Pues algo hay que los conecta, la fuerza de la costumbre, supongo. No soy capaz e hacer este paso sin poner las manos en las caderas para impedir que se muevan. Todo llegará.

Más relajación todavía

El jueves en clase, me dijo una compañera que no me conoce de nada, "relájate, que me tenso nada más que de verte a ti". Y eso que yo estaba contenta porque en ese momento el paso no me estaba saliendo mal.

Me apetece repetir algo sobre este tema, uno de mis puntos más débiles: Bailar mal ahorra energía. Bailar bien la multiplica.

Me he dado cuenta de que he pasado a decir "Yo no me relajo" a contestar "no sé relajarme". Es un paso, ¿no?.