viernes, diciembre 29, 2006

¿Alguien quiere un coche?

A ver, no pensaba usar el blog para esto, pero rozando las doscientas visitas a diario es tonto no hacerlo. Hace un mes gané un coche en un concurso de televisión, pero a mí con el mío viejo me va estupendamente y voy a vender el nuevo. ¿Alguien lo quiere? es un Nissan Micra tres puertas, de gasolina; tengo más detalles técnicos por si a alguien le interesan. El coche está valorado en 11.400 y yo lo pienso vender por algo menos. Lo que ocurre es que el coche no lo tengo todavía: ¡la ventaja pare quien lo compre es que lo estrenará totalmente!. El concesionario me lo entregará en cualquier momento entre ahora mismo y la primra semana de Mayo. Esto ocurriría en Sevilla.

Me resulta mucho más sencillo tener comprador para el coche antes de tenerlo, y por eso aviso con antelación. Si te viene bien un estupendo coche nuevo con el precio rebajado, déjame un email en un comentario y me pongo en contacto contigo.

jueves, diciembre 28, 2006

Más sobre flamenco

Cuando yo era pequeña, y supongo que ahora la cosa será parecida, era normal que si en tu casa había cierto interés por el flamenco, pero no tanto como para que la gente de casa supiera mucho, es decir, en muchas casas, con unos ocho años más o menos de metían en una escuela de baile flamenco para que aprendieras a bailar sevillanas. Digamos que en Andalucía Occidental son pocas las personas que bailan sevillanas con verdadero arte, pero son escasísimas las que no se saben los pasos. Cuando yo era un niña, las sevillanas parecían algo aparte del resto del flamenco por la pura mecanización de intentar enseñárnoslas a tanta niña. Sin embargo, era inevitable ser consciente de la existencia del flamenco, aunque en mi casa gustara la música más que el baile.

Yo debí ver mi primer espectáculo flamenco con trece o catorce años, porque era el año 90 o 91, un espectáculo de Cristina Hoyos al que me llevaron mis padres. Esta clase de espectáculo está dividido en secciones, cada una un palo (en flamenco los estilos se llaman palos), de lo más sombrío a lo más alegre. Y cuando llevábamos más de medio espectáculo, me di cuenta.

Si en el escenario había un solista, había baile y punto. Pero si había parejas, veíamos una historia de seducción en la que la mujer siempre se hacía la difícil. Era la representación de una seducción.

Creo que si yo tuve que esperar a ver un espectáculo en un teatro para darme cuenta de esto, a pesar de haber visto y oído flamenco desde muy pequeña, es porque siempre se daba por sobreentendido, como algo natural, ni bueno ni malo.

Le voy a pedir a los Reyes Magos un mundo en el que se trate a la danza oriental así: como un baile, sin más historias ni etiquetas.

María Pagés

Iba a hacer una reseña el espectáculo que vi ayer, pero no puedo. Me quedaría sin horas en el día. Así que tendréis que fiaros de mí si os digo que si tenéis ocasión de ir a un espectáculo suyo, hacedlo.

martes, diciembre 26, 2006

Propósitos y deseos de Año Nuevo

Espero que todas hayáis pasado bien este fin de semana de fiestas. Ahora toca prepararse para el Año Nuevo. Estos son mis propósitos y deseos relacionados con el baile:

-No cambiar de profesor. Vale ya. En el 2006 han sido cuatro, y a este paso no voy a aprender nada en profundidad.
-Practicar en casa por lo menos una vez por semana.
-Seguir yendo a intensivos.
-Aprender de una vez a tocar los crótalos, que están aburridos los pobres en un cajón.
-No perder la costumbre de bloguear, que este año he sido muy intermitente.
-Diría "aprender a hacer camellos en condiciones", pero, por favor, seamos realistas.
-Recuperar mi shimmy, que era una preciosidad y me abandonó por no practicarlo.

¿y vosotras?

domingo, diciembre 24, 2006

Encuestas

De momento y hasta que cambie de idea (como los martes de vídeo, que a veces caen en miércoles), voy a poner una encuesta al mes. La que acabo de colocar es la de Enero.

Escuela oficial de...

A veces he pensado que sería beneficioso para la danza oriental una uniformización de los nombres de los pasos como ocurre en ballet, donde plié es plié y punto, y que yo sepa, ningún profesor del mundo te va a decir "mira, tu profesora anterior haría el chasé como quisiera, pero yo lo hago así". Sería estupendo que el paso que yo conocí en primer lugar en inglés como "double hip drops", algo así como "cadera abajo doble", o "dobles golpes de cadera hacia abajo", no hubiera cambiado de nombre para llamarse "paso básico egipcio", y luego "pisacigarro", y luego "uno y medio". Hay muchos pasos así.

Pero claro, ¿quién le pone el cascabel al gato? ¿cuál de los nombres debe permanecer, si el punto de partida son danzas populares en las que los pasos nunca han tenido nombre? Y más importante: ¿qué profesionales tienen "derecho" a establecer el nombre oficial? ¿Constituimos entre todas una asociación y votamos? ¿a quién se le da derecho a voto?

Otro punto que haría esa uniformización imposible es que en los nombres hay matices para la ejecución de los pasos. Sabemos que hay muchos estilos, y que el mismo paso cambia según quién lo haga. El caso que más me llama la atención es el camello: no conozco dos profesoras que lo hagan igual o que lo enseñen igual, aunque siempre es una ondulación frontal de la espalda.

Resumiendo: una uniformización de los nombres me parece imposible, y además me parece que haría perdere independencia a las profesoras para tener sus propios estilos. Me gustaría saber cómo es la situación en el flamenco, otro baile popular convertido en espectáculo.

Creo que esto es, desgraciadamente, igualmente aplicable a la posibilidad de crear escuelas oficiales de danza oriental, o incluso enseñanza dentro del sistema público de enseñanza español, por ejemplo como un módulo de formación profesional, o como asignaturas dentro de las carreras profesionales que se pueden estudiar en el Conservatorio o en la carrera de Arte Dramático. Sencillamente, este arte no lleva suficiente tiempo en España como para que esté claro, por ejemplo, quiénes pueden ser los primeros profesores oficiales, y qué pueden enseñar como auténtica danza oriental o no. Siendo optimistas, tendremos que esperar a que pasen varias cosas:

1. Que quienes ahora son buenos profesores y muy serios, en escuelas de baile privadas, tengan veinte años de experiencia y preparen a nivel profesional a una segunda generación.

2. Que se equipare socialmente la danza oriental al flamenco o la danza contemporánea. ¡No nos haría daño que grandes maestros extranjeros se vinieran a vivir a España!

3. Una situación económica que anime a la gente a gastarse el dinero en "ocio" y a los gobiernos a gastarlo en educación y cultura.

Creo que todo esto puede llegar a ocurrir. No pronto, desde luego. Creo que mejor tarde, que mal y con prisas.

Para las lectoras extranjeras, una nota sobre el sistema de enseñanza español: En España, la educación es obligatoria y común hasta los 16 años. Después, los estudiantes que no tienen intención de ir a la Universidad pueden hacer "Formación Profesional", que está dividida en módulos. Cada módulo es una especialidad diferente. Por ejemplo, para ser administrativo, cocinero de restaurante, jardinero, y cosas similares. Algunos están relacionados con la formación física.

Luego, por otra parte, es posible obtener formación musical oficial. El Conservatorio es la escuela oficial de música. Hay distintos niveles, que te dan distintos títulos. Por ejemplo, un niño pequeño puede entrar a aprender a tocar un instrumento musical, pero no puedes acceder a los niveles superiores si no tienes tus diplomas de la educación general que hace todo el mundo. Algunos títulos del Conservatorio son equivalentes a títulos Universitarios y son la vía más segura a la profesionalización en música clásica. En algunos se estudian disciplinas no clásicas, como flamenco o jazz.

Arte Dramático es la carrera universitaria dirigida a aprender a ser actor.

jueves, diciembre 21, 2006

La profe primeriza

Decía un anuncio que echaban en la tele cuando yo era chica "Sin experiencia no se entra en el mundo del trabajo. Fuera del mundo del trabajo, no se consigue experiencia". Los inicios de la profesora primeriza pueden ser duros, y más vista la proliferación de escuelas, la rumorología, las acusaciones de intrusismo, las alumnas unas exigentes y otras poco o mal informadas.

Hay una pregunta difícil de contestar: ¿cómo se puede llegar a ser profesora? ¿cuándo está una lo suficientemente preparada? Yo no sólo no soy profesora, sino que no podría serlo aunque quisiera, así que esto es más bien "qué me gustaría encontrar en una profesora primeriza" que mi propia experiencia.

1. Debe ser sincera consigo misma. ¿Te dices que sólo serías capaz de dar clase de nivel principiante-cero? ¿por qué? Si estás tutelada por una profesora mucho mejor que coja a las alumnas donde tú ya les has enseñado lo más básico, puede ser una buena maenra de empezar. Pero observa tus motivaciones: que no sean que sabes menos que las alumnas algo más avanzadas! Otra cosa: ¿eres capaz de bailar en público? Sería hipócrita que no te considerases preparada para bailar en público profesionalmente ante cualquier clase de público, pero sí te vieras preparada para enseñar. Vuelvo a mi metáfora del profesor de idiomas: ¿qué opinarías de un profesor de idiomas que se atreviera a dar clase, pero no a hablar con nativos del idioma que enseña? Que engaña a sí mismo y a los demás.

2. Es deseable pero no imprescindible que haya pasado por varias profesoras diferentes, para conocer varios estilos de la danza y no creer que su "mentora" tiene La Verdad sobre la danza.

3. Aprende didáctica, si puedes. Piensa en la importancia de la presentación además de en el baile en sí. Para ello lo mejor es que tengas preparado un guión en cada clase, en el que las partes sean siempre las mismas pero su contenido varíe. Por ejemplo, Calentamiento (10 min), repaso de técnica (15 min), uno o dos pasos nuevos (15 min), coreografías (15 min) y relajación / estiramientos (5 min).

4. Usa tu sentido común, e insisto de nuevo, tu sinceridad. Sé muy formal (por ejemplo, sé puntual, y si das un descanso de cinco minutos, que sean más cuatro que ocho). Asiste a todos los intensivos y cursitos que puedas, porque que ya seas profesora no significa que ya "hayas acabado". Entérate del precio medio de las clases de tu ciudad y cobra un poquitín menos (no más, por una cuestión de honradez; pero no mucho menos, para no hacer competencia desleal a las más experimentadas).

Una de mis cinco profesores era poco experimentada, y sus clases fueron un placer. Me encantaría saber la opinión y las experiencias de los demás sobre este tema.

martes, diciembre 19, 2006

Enlaces

Creo que tengo el margen derecho algo abandonado. ¿Hay lectores habituales que tengan blogs sobre danza oriental? Los blogs los enlazo porque permiten la réplica; las webs "normales" sólo si conozco personalmente a la bailarina. Si crees que deberías estar en el margen derecho, por favor, déjame un comentario firmado.

Aquella vez que bailé en una iglesia.

Os dije una vez que os contaría si érais buenas lo que pasó cuando bailé en una iglesia. Como sois unas niñas muy buenas, esta es la historia.

Yo estaba viviendo en una Universidad de Estados Unidos y tenía mucha relación con una iglesia llena de gente con inquietudes muy interesantes. Alguien dijo durante el invierno que la primera semana de Mayo era la Semana Nacional (Mundial?) de la Danza, y que sería interesante celebrarlo. El 1 de Mayo, un día festivo en varias religiones, casualmente caía en Domingo. Yo llevaba bailando escasamente ocho meses (ay, la valentía de los principiantes....) y me ofrecí para organizar algo.

Mi amiga Liz también bailaba, y entre la reverenda (no hay palabra para decir "mujer-cura" en español, ¿verdad?) y nosotras dos decidimos que lo mejor era que bailásemos una especie de coreografía semi-improvisada durante el Ofertorio, y que animáramos a la congregación entera a bailar como quisieran durante el himno final que cierra la misa. El Ofertorio es una parte de la misa en la que el cura bendice una serie de cosas y la congregación canta un himno que suele tener como mensaje que entregan sus bienes materiales y espirituales, y sus esfuerzos, a Dios, pues "Ofertorio" es lo mismo que "ofrenda". Nuestro baile debía ser entendido como una entrega a Dios del cuerpo, en lugar de lo habitual que era a mi modo de ver la ofrenda de la mente, en la canción.

La música fue un lujo, porque la organista de la parroquia había vivido en Senegal, conocía la percusión africana, y tenía un djembe con el que aprendió en pocos días a seguir los ritmos de algunas de mis canciones árabes. Enseguida le cogió el punto al Saidi, por ejemplo.

Algunas cosas prácticas fueron fáciles de resolver. Liz se puso unos pantalones negros discretos y una camiseta roja, con un pañuelo de monedas fucsia. Yo me puse un vestido rojo y un pañuelo de monedas morado; los pañuelos nos los pusimos en la sacristía unos segundos antes del Ofertorio, en un momento en el que todo el mundo estaba distraído con otra cosa.

La estructura del baile fue muy sencilla: no podía ser de otra manera porque ambas éramos principiantes, sobre todo yo. Con un círculo imaginario en el suelo, entre la gente y el altar, una bailaba de cara a la gente y la otra de cara al altar, durante pocas frses musicales; esto se alternaba con un ritmo mucho más rápido, que usábamos para desplazarnos por el borde de nuestro círculo imaginario a la posición donde estaba la otra, utilizando algún movimiento que se pudiera combinar con un shimmy. Es el único experimento que he hecho nunca con improvisaciones dentro de una estructura.

En la congregación la idea gustó mucho, y como la capilla daba a una recepción bastante amplia, en los meses siguientes hubo algunos días en los que en el último himno, quien se atreviera bailaba en el pasillo, en la última fila, o justo fuera de la capilla, en la recepción.

Como experiencia de bailar en público, fue estupenda para mí, porque era la primera vez que lo hacía fuera de la clase, y gustó bastante, aunque claro, el público eran todo amigos y su opinión no iba a ser objetiva!

jueves, diciembre 14, 2006

En contra (o confirmando) la entrada anterior



A las habituales os volveré locas. Diréis, "pero, ¿este no era un blog de danza oriental?". Sí. Iba diciendo, odio encontrarme primeros planos desde tan cerca que no sé qué es lo que estoy viendo. Ahora bien, aquí tenéis un ejemplo de una coreografía cuidada, unos actores exprimidos hasta el máximo de su capacidad, y un montaje que mima la expresión de los actores y el efecto de proximidad, como si estuviéramos en el mismo bareto.

Moraleja para realizadores modernos: no eres Bob Fosse. Hubo un Bob Fosse, único y genial. Como no eres Fosse, no hagas primeros planos, porque a tí no te van a salir bien.

un consejo para realizadores de vídeos

Querido realizador (o director) del próximo DVD de danza oriental que me compre:

No sé si has visto alguna vez una película musical o la grabación de un ballet. Si lo has hecho, te darás cuenta de dos cosas. Una es que a los músicos no los ves nunca, porque o son un playback o si no lo son, están escondidos, y dos, no hay primeros planos, o casi.

Repito: no hay primeros planos. En un vídeo de un ballet no hay primeros planos de los pies de punta, ni de las manos, ni de las caras, ni del pecho cuando la bailarina se inclina, ni nada.

En los musicales, por ejemplo los musicales clásicos de Hollywood, o las grabaciones de los musicales de Broadway, si hay claqué tú ves el claqué. No hay casi nunca primeros planos de los pies. Muy pocas veces hay primeros planos de las caras. Y así todo.

¿por qué tú te empeñas en darme primeros planos?

No quiero ver a los músicos. Me da igual la cara de concentración del nota de la tabla. Quiero oírlo. Sus dedos me dan igual.

Si me sacas un primer plano de las caderas de la bailarina, no veo nada. Sólo veo tela (o piel) que tiembla y se agita. Para ser capaz de captar el movimiento necesito ver el fondo, porque si no, no tengo perspectiva. Creo que es una petición bastante sencilla:

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡No más vídeos buenos destrozados por los primeros planos de partes del cuerpo!!!!!!!!!!!!!!!!!

miércoles, diciembre 13, 2006

Una sugerencia para bailarinas creyentes

Puedo resumir mi opinión sobre la conexión entre la danza oriental y la religión, o la espiritualidad si lo preferís así, en una sencilla frase: La danza pudo haber tenido una conexión espiritual históricamente casi imposible de demostrar, y aunque este aspecto sea interesante, no me gusta que las profesoras lo metan en clase porque tu religión no es asunto mío. Dicho de otra forma, mi punto de vista laico sobre la vida supone que en un contexto público, todos somos ateos mientras no se demuestre lo contrario.

Pero supongamos que hoy somos creyentes. Cuanto más pienso en este tema, más creo que en su forma de actuar ante la divinidad casi todas las religiones son muy parecidas. Te reúnes con otros miembros de la comunidad (en misa, en la sinagoga, en la mezquita, donde sea), cantas cosas, escuchas una lectura del texto sagrado, rezas. Cuando estás en tu casa, a veces hay cosas que comes y cosas que no por un motivo religioso. Pides que se te proteja del peligro y que tengas buena suerte. Das gracias. Te pones ciertas prendas de vestir o adornos por respeto, para mostrar tu adoración, para que te protejan. Así que en el post de hoy, no asumas que estoy hablando de ninguna religión en concreto.

Hay religiones que tienen formas de adoración que no son con palabras. La meditación, por ejemplo. También existe la meditación en forma de paseo. Y por supuesto, hay danzas sagradas en muchas religiones. Una que está ultimamente poniéndose de moda es el Bharatanatyam, pero hay muchas más. Están los derviches, por supuesto. Ahora bien, ¿qué pasa cuando al creyente de una religión en la que no hay danzas sagradas resulta que le gusta bailar? Pues lo natural podría ser, que igual que adoras a tu dios o diosa con tus palabras, lo hicieras con tu movimiento. Hay mil motivos. Para dar gracias, o simplemente porque sí.

Si eres creyente, prueba este experimento. La próxima vez que vayas a clase, reza lo que más te guste antes de entrar en la sala. Tómate el calentamiento como una preparación, una relajación. Y cuando bailes, imagina que las coreografías son oraciones. Lo más natural es que sean expresiones de felicidad, pero piensa más en tus sentimientos que en las palabras que usarías para rezar. Si tienes experiencia meditando o haciendo ejercicios de respiración, eso puede ayudarte a concentrarte (¡tampoco quiero que tu profesora piense que estés distraída y me eche la culpa a mí!).

A mí, este ejercicio me ayuda a concentrarme, y a no desanimarme cuando creo que tengo mal día bailando.

martes, diciembre 05, 2006

Donar sangre

Reconozco que donar sangre tiene más bien poco que ver con la danza oriental, pero como voy a donar regularmente,pues sé bien en qué consiste y me gusta dar a conocer el proceso a gente aprensiva o que simplemente no sabe de qué va esto.

Puede donar cualquier persona sana que sea mayor de edad y pese más de 50 kilos. Te hacen algunas preguntas sobre tu historial médico, pero en general hay muy pocas cosas que te impidan poder dar sangre. Es un pinchacito de nada, y el proceso de estar ahí tumbado mientras se llena la bolsa dura entre cinco y diez minutos.

Algunas cosas que he aprendido es que es importante haber dormido bien la noche anterior, y comer bien ese día, pero no muy abundamentemente justo antes de donar porque se te puede bajar la tensión. Yo siempre voy por la tarde, justo después de merendar.

Después de donar, es necesario beber mucho líquido, y comer algo. A mí me gusta ir acompañada por si me quedo un poco floja, como cansada y con sueño (he donado unas diez veces en mi vida y esto me ha pasado sólo dos de ellas), y si voy con un amigo, pues siempre viene bien el apoyo moral y que te lleven a casita o te inviten a cenar, como pasó ayer.

Aunque algunos componentes de la sangre tarden de uno a dos meses en regenerarse, el líquido que has perdido se recupera en cuestión de horas. Lo normal es sentirse fuerte y bien, como si no pasara nada, en cuanto comes algo.

Importante: El médico te preguntará si haces algún deporte y si nombras el baile, te dirá que no lo practiques en veinticuatro horas, así que hazle caso y no vayas a donar si sabes que vas a tener que ir a clase de baile o a alguna actuación!

La Diosa de la Misericordia con sus diez mil brazos

¡Martes de vídeo! Esta es una recomendación de Leo. Aunque no sea raqs sharqi, me ha parecido exótico, bonito e interesante y espero que a vosotras os guste también.

viernes, diciembre 01, 2006

Historia de un cuello feliz

Ponte de pie, y ponte drecha pero no rígida. Ya sabes: hombros relajados pero sin dejarlos caer, pelvis basculada. Ahora deja caer la barbilla todo lo que se deje: lo ieal es que toque el pecho. Sin estirar, deja caer la cabeza para relajar el cuello. ¿sientes algo? Puedes sentir dolor, un estiramiento, o casi nada. A menos que el dolor sea insoportable, es un estiramiento para el cuello muy beneficioso y relajante, que te recomiendo que hagas varias veces a lo largo del día.

Ayer hice un descubrimiento que me puso muy contenta: no puedo sentir nada cuando dejo caer la cabeza. Absolutamente nada. Es una mezcla de trabajo constante y de que por fin estoy aprendiendo a relajarme, pero por lo que sea, parece que la tensión cervical que llevaba conmigo unos quince años se ha ido.