jueves, marzo 04, 2010

Patinaje artístico sobre hielo

Parte de esta opinión es una traducción de un artículo en Gawker.

En algunas culturas, la imitación por parte de los extranjeros se ve como algo ofensivo por razones históricas. Por ejemplo, los americanos piensan que es racista disfrazarse de culturas que no son la de uno, especialmente si son minorías en Estados Unidos (no está mal visto disfrazarse de vaquero, porque los blancos no son una minoría discriminada), y más especialmente si uno se disfraza de persona de raza negra con la cara pintada. En España eso se ve como algo raro porque no nos parece mal.

Este año, la Federación Internacional de Patinaje dictó que el número de coreografía libre de patinaje artístico debería tener música folklórica, sin decir que tenía que ser del folklore del país de los participantes. Algunos números sí han sido de la cultura propia de cada uno, como por ejemplo el de la pareja israelí bailando el Hava Nagila (que es como si los españoles hubieran bailado Paquito el Cocholatero)

Ha sido muy polémico el número de una pareja rusa, haciendo una mala versión de danza aborigen australiana. En cambio, ha gustado mucho, por ejemplo, el Bollywood sobre Hielo de una pareja americana sin ascendencia hindú. Algunas de las razones por las que el número, con música de la película Devdas, no ofendió, y el ruso sí, fueron éstas:
- Los americanos se documentaron bien y contrataron a buenos profesores de danza Bollywood. Los rusos, no. Cogieron una música que les gustó, hicieron un traje parecido a los que se usan en la cultura que produce esa música, e hicieron la coreografía que les dio la gana.
- La India es un país que exporta su cultura y que no tiene ningún problema con las fusiones, por lo que imitarlos es halagador. En cambio, la cultura aborigen ha sido menospreciada durante siglos, y además en muchos casos tiene un carácter íntimo o sagrado, por lo que a los aborígenes no les gusta que lleguen de fuera a toqueteársela.
- Los bailarines americanos llevan ropa adecuada a lo que bailan dentro de las convenciones del patinaje artístico, pero no se han maquillado para aparentar una raza que no es la suya. Los rusos, en cambio, se pusieron mallas de color oscuro, algo bastante ridículo en mi opinión. Se los quitaron en los Juegos.

Creo que este tipo de consideraciones son importantes para la bailarina de danza oriental cuando hacemos fusiones y bailamos danzas de culturas que no son la nuestra. A veces no basta con decir "es que yo bailo fusión". Normalmente, no bailamos nada que pertenezca a un pueblo oprimido por colonizadores en la actualidad, ni bailamos danzas sagradas que pueden ofender a sus creadores originales, pero hay cosaas a las que debemos acercarnos con cuidado y respeto.

PAra que juzguéis vosotras mismas, os dejo los vídeos:

El vídeo del Bollywood:



Y el de los rusos vestidos de aborígenes:

martes, marzo 02, 2010

Más sobre la pureza

Hace poco dije que tenía que seguir hablando sobre la pureza, y luego vi que ya lo había hecho, al menos en forma de ejemplo.

Pues dicho brevemente, de la pureza pienso dos cosas.

Una, que es mentira. No existen las cosas puras.

Dos, que si la pureza existe, no es necesariamente buena.

Estamos hablando de arte y de expresiones culturales. Primero, no existen los pueblos, razas o culturas "puros". El pueblo menos dado al mestizaje del mundo entero son los aborígenes australianos, simplemente porque llegaron a la isla y allí se quedaron. LLevan más o menos 40,000 años viviendo en el Neolítico. Os lo digo de otra manera para que se vea mejor porque la cifra es de vértigo. 400 siglos. Algo parecido se puede decir de muchas culturas africanas. Ni siquiera esas culturas son puras: todas han aprendido algo de quien vive en el valle de al lado.

Si pensamos en una danza que bailen los kikuyus en África, o alguna música que se mantenga sin ninguna influencia occidental en Australia, entonces estamos hablando de una manifestación cultural que es un poco menos impura que las nuestras. Pero lo que hacemos las personas que llevamos viajando y arrejuntándonos con los vecinos desde hace esos mismos cuatrocientos siglos es igual que puro que los chuchos de la calle.

Ah, entonces habrá quien diga, pero Nia, no te pases, tú me entiendes cuando digo danza oriental pura, o flamenco puro, o heavy metal puro. Y para mí eso es como decir un puro gazpacho. Auténtico, vale, pero, ¿puro? ni de coña. Una suma de elementos dispares, tomados de orígenes diversos, pasados por la batidora, que escogemos y señalamos porque nos da la gana y decimos "lo de antes son antecedentes, lo de después son derivaciones, y lo de este Punto Cero que yo me saco del ombligo, ESO es lo puro".

En fin. Que es verdad que no me puedes vender salsa de tomate como si fuera gazpacho, ni cabaret americano como si fuera oriental clásico. Entonces se trata de que una no está llamando a las cosas por su nombre. Pero simplemente, no me impresiona nadie que me venda que su arte es puro. Para pureza, la que filtran los riñones.