miércoles, octubre 28, 2009

Una comparativa de velos, años más tarde.

Creía que había escrito una entrada muy parecida a ésta hace años, pero no parece estar en el blog. Si me repito, perdón.

Cuando yo empecé a bailar, el velo de seda era un lujo para profesionales que no usaba casi nadie. Hoy día parece que todo el mundo lo usa, incluso las principiantes. Hoy voy a hacer una comparativa de velos de distintos materiales:

1. Velo de gasa de nylon sin bordes decorados. Esto es lo más barato que puedes encontrar. Ten cuidado, porque suelen ser demasiado pequeños. Su precio es su principal ventaja. También son muy resistentes a cosas como enganchones, y pisadas (una pisada puede romper un velo de seda). Inconvenientes: pesan más, y no son tan bonitos como los de seda. Los puedes encontrar más y menos gruesos. El más fino siempre será algo más pesado que un velo de gasa de seda.

2. Velo de gasa con el borde decorado: son como el simple, sólo que añaden un poco de inercia al movimiento gracias al mínimo peso que añada el bordado. Evita la decoración con cuentas de cristal. Un filo bordado es más que suficiente.

3. Velo simple de gasa de seda. Estos velos realmente no pesan nada. Nada de nada. Mi velo de nylon, un poco más pesado de lo normal, hecho con un visillo, pesa 120 gramos. Un velo de gasa de seda puede pesar entre 100 y 50. No es poco, especialmente en una clase donde puedes estar practicando una hora, o un intensivo de tres. Más aún en el caso del doble velo. Otra virtud es que son preciosos, y otra, que tocarlos es un verdadero placer sensual.

Esa falta de peso es una ventaja para no cansarse y un inconveniente en que bailar se hace un poco más difícil, ya que tienes que controlar mejor los movimientos. Echar a volar el velo es más difícil porque hay menos inercia, y es más sensible a las corrientes de aire. Yo no usaría velo de seda en un pasacalles o desfile. Tampoco lo usaría como principiante, porque es demasiado frágil. Una pisada puede ser un desgarrón. Es también más difícil de lavar y de planchar.

4. Están muy de moda los velos de seda con motas metálicas y borde metálico. Les tengo manía precisamente porque los usa todo el mundo. A veces son una carta de presentación que dice "Hola, me he gastado 60 euros en un velo! ¿a que molo?" No los he usado, así que no sé si hay alguna diferencia técnica con el velo de gasa de seda sin ribetes.

Los velos de seda degradados, que normalmente tienen ese borde decorado, son los más bonitos para bailar doble velo.

5. Velo opaco de seda. Pesa lo mismo que un velo de gasa de nylon, pero es opaco. Por lo tanto, aunque la técnica sea la misma, o casi, cambia completamente el juego expresivo porque si te pones a coquetear, y a entrar y a salir del velo, el público no te lo que escondes. Eso da muchísimo dramatismo, pero es arriesgado en muchos sentidos. Puede que te tapes la cara y no veas dónde estás, por un momento; puede que el velo se parezca demasiado a una prenda de vestir y estés insinuando un strip-tease. Creo que si te gusta el reto del velo opaco lo mejor es crearle coreografías específicas para explotar como es debido ese juego de me-escondo-y-vuelvo que permite.

6. La melaya, por último, es un velo negro, opaco y pesado que se usa para un estilo muy concreto inventado por Mahmoud Reda. Es difícil, precisamente por el peso, y las coreografías son de un aire muy coqueto que no asociamos al velo de gasa.

3 comentarios:

Jadeh dijo...

Hola! primero de todo, darte la enhorabuena por tu blog, pocas personas lo mantienen tan actualizado y durante tanto tiempo... ¡cuanta información para leer!

sobre los velos, quiero dar una opinión sobre los que llevan cosidos cuentas metálicas o cristalitos en los bordes... es verdad que he visto que muchas chicas en cuanto van a recibir su primera clase de velo, como estos son mucho más llamativos y bonitos, se los compran dejándose un dineral. Y precisamente son de los que menos me gustan, porque además de que por el peso añadido a los bordes, tienen mucho menos vuelo, les quita vaporosidad a la hora de manejarlos, también he sufrido en "mis carnes" la maldición de la cuentas cortantes!
es decir, cuando te juntas con alguien en una coreo a bailar con velos, y tus compañeras de al lado llevan uno del anterior nombrado, ten por seguro que como se pegue un poquito a ti sales con unos cuantos arañazos en los brazos, o sin ojo directamente, porque precisamente, por la inercia que comentabas que cogen, no es lo mismo que alguien te meta uno de seda sin adornos en un ojo, a este otro!

para concluir, una vez me cargué el velo con el borde adornado de una compañera, porque se enganchan con más facilidad que los otros y el de esta chica se quedó destrozado al liarse con cuenta-moneda y yo tirando sin haberme dado cuenta... imagínate que disgusto :S

Espero que mi opinión sirva de ayuda!:)

besos, te seguiré de cerca :)

Nia dijo...

Ah, bueno, yo me refiero siempre a los bordes decorados con una tira de tela metálizada o simpemente con una cistura de distinto color. Los bordados con pedrería son un despropósito.

Naty dijo...

Jajaja, que razón teneis las 2 menos mal que yo esos que decis no los vi porque si no hubiera picado seguro.
Un saludo.