jueves, septiembre 29, 2005

No hay una sola verdad

La danza oriental no es como el ballet, que lleva cerca de tres siglos de documentación y que empezó en un solo país que se lo enseñó a los demás, así que todo el vocabulario está en un idioma. No hay Academia de la Danza Oriental que diga qué es auténtico y qué no, y si alguien os dice que tiene la Verdad con mayúscula, salid huyendo. Hay dos razones para esto: una, que los bailes de Oriente Medio tienen origen folklórico, así que cada zona, ciudad, o incluso aldeílla, tiene su propio estilo. De los múltiples orígenes folklóricos se derivan infinitos estilos "modernos" (de un siglo para acá). La segunda razón es la falta de documentación debida a que quienes practicaban bailes folklóricos no los consideraban un arte y quienes podrían haberlos documentado eran extranjeros racistas con ganas de alimentar sus propios prejuicios.

Esto quiere decir que si no se toma con buen humor y perseverancia, el proceso de aprendizaje puede ser frustrante, y mucho más si cambias de profesora o la tuya trae algún invitado. Un ejemplo. Mi profe June insistía en que la rodilla sostiene el cuerpo; cuando movíamos una sola cadera, por ejemplo al hacer la figura de un ocho, la posición de la otra rodilla era lo más importante. A June le preocupaba la posibilidad de lesiones de rodillas porque su forma de trabajar podía sobrecargarlas si eran débiles.

Mi profesora de ahora, Samah, hace que los movimientos en los que se mueve una sola cadera cada vez empiecen en el tobillo, y dice que si no se hace así, se sobrecarga de trabajo la cadera. Las rodillas evidentemente también trabajan, por supuesto: si mueves el tobillo y la cadera, la rodilla acompaña. Pero la forma en la que la pierna que no se mueve sostiene el peso del cuerpo cambia muchísimo.

¿y quién tiene razón, una o la otra? Puede que las dos. June prefería estilos turcos a estilos egipcios, Samah es especialista en egipcio clásico (que es el más egipcio de todos). Personalmente, trabajar con las rodillas me sobrecarga la zona lumbar y si trabajo desde el tobillo, es como si el trabajo se lo repartieran tres en vez de dos. Como no tengo práctica trabajando desde el tobillo, tengo mala coordinación y me parece que estoy a punto de perder el equilibrio, pero es cuestión de práctica. A la larga, trabajar desde el tobillo me gustará más (no he salido de clase de Samah con dolor de espalda ni una vez en un mes, que no es algo que pueda decir de June).

Estéticamente, el movimiento desde las rodillas queda más "atlético", con más fuerza, con más "¡Eh, tú!". El movimiento desde el tobillo queda más elegante, más "huy, si parece que se mueve sola!", algo parecido al ballet incluso. Habrá a quien el estilo con más energía le resulte vulgar, y tambien habrá a quien le cueste trabajo adoptar la pose opuesta de delicada ninfa del Nilo.... Es todo cuestión de gustos, y hay mucho donde elegir. Afortunadamente.

martes, septiembre 27, 2005

Un poco de vocabulario: el traje cabaret.


Ese traje que Sahra Saeeda luce con esa elegancia es del estilo que se conoce como “cabaret”; al menos ése es el nombre en inglés, y en muchas traducciones al español de aficionadas como yo. Ese diseño básico tiene aproximadamente un siglo, y la danza oriental es milenaria. Desde los años cincuenta es ilegal en Egipto, donde se inventó entre treinta y cincuenta años antes: en egipto las bailarinas no pueden llevar la cintura al aire, así que lo más parecido que llevan es un conjunto así pero con gasa transparente y ceñida en la zona media.

Normalmente, como son muy caros, son un conjunto de sujetador y cinturón; el cinturón va simplemente sobrepuesto a la falda, que es independiente. Las faldas son relativamente baratas y te las puedes hacer en casa, así que un conjunto de un color bonito lo puedes combinar con muchas faldas.

Si alguna vez ves a una bailarina con este tipo de traje, observa su habilidad para mover las caderas sin que se muevan los flecos del sujetador, y también para que los flecos sigan sus movimientos acompasadamente: el ritmo queda más bonito que la velocidad.

viernes, septiembre 23, 2005

Danza y músculos pélvicos

Puede que hayas leído que la danza oriental tiene su origen en ritos para la fertilidad , y según quién te lo cuente, que algunos de sus movimientos imitan a los del parto o a los del acto sexual. No me meto en si se trata de uno, otro o los dos.

Una lección cortita de anatomía: el aparato urinario, el reproductor y la parte más baja del digestivo están sentados encima de unos músculos que forman el "suelo pélvico". Estos músculos no forman parte de los que llamamos "abdominales" y no suelen ejercitarse en la vida diaria. Es más, si el suelo pélvico está muy debilitado, los abdominales son contraproducentes. El suelo pélvico, además de la vida sedentaria, lo debilitan el embarazo y el parto. Y esa pérdida de fuerza tiene dos efectos visibles: menos disfrute de la relaciones sexuales con penetración (porque los músculos de la mujer "agarran" menos), e incontinencia urinaria. Resumiendo, si no tienes pensado levantarte de esa silla y moverte un poco, vas a acabar necesitando pañales más pronto o más tarde.

Algunos movimientos de danza del vientre ejercitan el suelo pélvico:

-La postura en reposo, con la pelvis ligeramente basculada hacia adelante, la curvatura de las lumbares aplanada pero sin contraer los glúteos, ya es un comienzo.

-El movimiento de basculación de la pelvis, que se puede usar bailando. Piensa en el final de tu columna como un péndulo, el ala de una mariposa, un libro que se abre y se cierra: pasas de a postura relajada a la pelvis basculada al máximo, las lumbares planas, los glúteos contraídos. Abre, relaja, abre, relaja.

-Los círculos pequeños con las caderas. Cuanto más pequeños o rápidos, más preciso y difícil es el ejercicio.

Otros recursos por internet:

Ejercicios clásicos (no de baile), diagramas, y más explicaciones anatómicas.

Una enfermera, madre y bailarina recomienda la danza del vientre a las embarazadas.


Me ha quedado un post técnico y poco divertido, pero se trataba de dar información. Así que ya sabes: busca clases de danza para divertirte y aprender, y además con beneficios añadidos a largo plazo.

miércoles, septiembre 21, 2005

Placer perverso

Esta entrada no es informativa, qué se le va a hacer.

Para ir a clase dos veces en semana, a veces paso por delante de un gimnasio con ventanas a la calle. Sólo he visto dentro hombres, y lo que se ve por la ventana son máquinas de andar. A la ida, pienso que tiene que ser muy aburrido estar allí, mirando por una ventana pequeña, sudando como cerdos y andando, andando, con lo bien que se anda por la calle. A la vuelta, con la espalda recta, los abdominales trabajados, estirados y masajeados por los movimientos de baile, y el paso ágil, me asomo a la ventana y miro a esos chicos con superioridad y el placer perverso de saber que pierden el tiempo machacándose así. Puede que estén un poco más en forma que yo, pero ¡que levante la mano quien se lo pase mejor!

domingo, septiembre 18, 2005

Quieres empezar a bailar, ¿y ahora qué? vestimenta y complementos

Vale, te has convencido, y hasta has encontrado escuela y todo, y quieres ponerte a bailar. Fantástico. Una duda que surge al principio es si es necesario alguna ropa especial. Algunos consejos de mi experiencia como principiante:

No te compres nada por lo menos en varios meses. Si en tu clase bailan con zapatillas de ballet, baila descalza. Si todo el mundo lleva un pañuelo en las caderas, usa un fular de colores, o si tienes un traje de flamenca, usa un mantón que no sea muy grande, con flecos. En una clase de principiantes no deberían usarse crótalos o velo al principio, porque bastante trabajo es aprender a controlar tu cuerpo como para encima controlar accesorios. Cuando llega el momento de introducir complicaciones, una buena profesora debería tener velos para prestárselos a las alumnas, por lo menos a las novatas.

Yo me las apañé una temporada con cualquier cosa, y cuando llevaba bailando cerca de seis meses, me compré en pocos días dos pañuelos para la cintura (uno con monedas y otro de flecos que bordé de pedrería), los crótalos, unas fundas elásticas para los pies (como zapatillas de ballet pero elásticas), y tres camisetas deportivas. Ahora me estoy pensando conseguir más cosas que en realidad no necesito, como faldas de vuelo, camisetas bordadas, un cinturón de monedas más bonito y unos pantalones bombachos. Menos mal que mi madre sabe coser y me tiene malcriada.

Te aconsejo que esperes unos meses como hice yo porque la equipación para danza del vientre es preciosa, pero es cara, y ocupa sitio. La dura realidad es que si te aburres de la clase o si la dejas en Febrero con los exámenes tendrás un precioso cinturón de moneditas cogiendo polvo. Ahora, no cualquier cosa sirve para bailar.

Empiezo por arriba. Si tienes camisetas cortas, con las que se te vea la cintura, mejor. Lleva ropa ceñida para que la profesora pueda decirte si tienes buena o mala postura, pero cómoda, que te dé libertad de movimientos. Si tienes sujetadores deportivos, úsalos; te saldrán mejor las vibraciones de los hombros (distrae mucho mirarse a un espejo y ver cómo tiemblan partes del cuerpo que no son los hombros). De cintura para abajo, pantalones que usarías para hacer deporte. Ni se te ocurra usar vaqueros. Pantalones de chándal, mallas, o de verano tipo pijama, son perfectos. Puedes usar faldas largas de vuelo ahora que están de moda, pero yo prefiero no llevar falda a clase porque quiero que la profesora pueda verme las rodillas y corregirme si no las uso bien.

Esa camisetita corta del verano, unos pantalones cómodos, un pañuelo de colorines, lista para bailar. Fácil, ¿verdad? ¡espera un poco, y pide que te regalen el pañuelo de monedas en Navidad!

miércoles, septiembre 14, 2005

Otra profesora sevillana (reseña)

Esta semana, Samah, mi profesora, no ha venido a clase, y ha venido a sustituirla Jamida (que significa “junco” y es el nombre artístico de Patricia Álvarez). Señal de que Samah es una profesional seria y no nos deja abandonadas y sin clase; además, viene bien cambiar de profesora de vez en cuando.

Jamida da clases en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), a través del Instituto de la Mujer. Esas clases suelen ser baratas porque están subvencionadas y es posible que haya una mezcla de principiantes totales con las alumnas del curso pasado. No es necesario vivir en Sanlúcar para apuntarse.

Es difícil sustituir a la maestra habitual de un grupo que no conoces, y solamente un par de horas, que no es mucho tiempo para, por ejemplo, enseñar una coreografía. Hay demasiada gente que entiende “aprender a bailar” como “aprender coreografías” y es posible que si estos días hubiéramos aprendido simplemente pasos nuevos alguien se hubiera molestado. Otro día pongo un post sobre aprender-a-base-de-coreografías.

Tras el calentamiento, hemos hecho un breve repaso de pasos básicos, que Patricia utilizó para tentar el nivel de la clase. Primera diferencia con otras profesoras: usa un ritmo como de profesora de aerobic, y no me refiero a la velocidad. Primero un paso, luego otro, con instrucciones. “y uno, y dos, y giro, y uno.....”. Os hacéis una idea. Muy útil para principiantes; otras profesoras simplemente hacen su “rutina”, que parece casi una coreografía, y las alumnas simplemente la siguen.

Después de una demostración de la coreografía completa, la dividió en secciones que fue explicando una por una con muchísimo detalle. Primero bailamos la sección uno, luego la uno con la dos, luego la uno dos y tres, y así. Fantástico para memorizar, y como los movimientos son nuevos, no cansa. La clase acabó con estiramientos y relajación, que es algo que ninguna profesora mía ha hecho. Muy bien.

Resumiendo, una profesora muy buena, sobre todo para principiantes, porque tiene mucha paciencia y lo repite todo muy claro. Como bailarina, está bien. No sé si puede ser más espectacular de lo que hemos visto en clase; no me extrañaría que estuviera bajando a nuestro nivel. Las he visto más atléticas, más llamativas, más sexys, con más fuegos artificiales en su técnica.... pero estábamos en una clase de nivel intermedio, no en un teatro. ¡Bastante se tarda en conseguir que yo haga ese doble-rebote-de-una-sola-cadera-con-giro, como para encima complicarlo más! Su elección de música y el diseño de la coreografía me hacen pensar que tiene buen gusto y originalidad. Me quedo con la curiosidad de verla actuar.

Cualquier interesado en sus clases puede llamar al Ayuntamiento de Sanlúcar la Mayor (Sevilla), o mandar un email a amalupus arroba hotmail punto com.

lunes, septiembre 12, 2005

¿Los hombres bailan la danza del vientre?


Este verano se vio por televisión un anuncio que decía “¿por qué los hombres no bailan la danza del vientre?” Entonces sale un magnífico bailarín con un conjunto de sujetador y falda, y tras algunos segundos la respuesta “porque sudan mucho”. Vaya estupidez. La última vez que me fijé, los hombres seguían teniendo dos hombros, dos caderas y dos pies. Para bailar la danza del vientre, no hace falta mucho más.

Hasta aquí mi opinión; todo lo que viene a continuación lo he traducido y resumido de este artículo, que fue escrito por el bailarín que veis en la foto. Lo siento, pero el artículo original está en inglés. No lo he traducido sin más, lo he condensado porque sé que los lectores de blogs tenemos poca paciencia.

Allá va.

Las bailarinas del vientre al estilo que hoy se conocen, las bailarinas de sala de fiesta, aparecieron hace muy poco más de un siglo, durante la colonización inglesa de Egipto. Antes de esa época, era normal que los hombres bailaran, tanto aficionados como profesionales. Si los bailarines hombres desaparecieron, fue porque los colonizadores británicos quisieron “civilizar” a los pueblos “primitivos” o “decadentes”. Los británicos invadieron Egipto, pero no Turquía: lo que les ocurrió a los turcos es que se sintieron inferiores a Occidente y rechazaron sus propias costumbres. En los años 20 se prohibió en este país el uso de velo y de ropa oriental, y la escritura árabe se sustituyó con el abecedario occidental. También se prohibió la danza profesional masculina.

Gran parte de la actitud de los británicos hacia Egipto provino del libro de W.E. Lane Manners and Customs of the Modern Egyptians (Usos y Costumbres del Egipto Actual). Lane se escandalizó al ver que los egipcios no consideraban que bailar fuera inmoral, y utilizó el dato de que existían bailarines hombres para ilustrar que eran un pueblo necesitado de civilización, y moralmente inferior a Occidente.

Al culminar la ocupación británica de Egipto, el baile masculino desapareció casi por completo, y la clase alta local entró en un rápido proceso de occidentalización, despreciando la cultura y costumbres locales. Al mismo tiempo, los británicos en su hipocresía, acudieron en masa a Oriente Próximo en busca de exotismo. Aumentó la prostitución y en 1926 surgió la sala de fiestas, dedicada exclusivamente al público occidental, en la que se inventó la “bailarina oriental”. La sala pertenecía a una mujer libanesa, Badia Masabni. Las bailarinas eran todas mujeres de piel clara que bailaban con un estilo totalmente nuevo y que por primera vez llevaban la cintura a aire. (Aquí un dibujo de un traje egipcio anterior a que se inventara el traje con la cintura al aire)

Los egipcios interiorizaron rápidamente que el baile (todos los bailes y muy en especial el Raks Sharki) son inmorales, que bailar es realizar una exhibición sexual, y que los hombres que bailan son afeminados. Y como los bailes tradicionales anteriores están muy poco documentados, apenas se conserva la historia de la danza masculina.

Hasta aquí el artículo de Tarik. Mi opinión es más o menos la misma. Los hombres bailan flamenco, bailan ballet clásico y danza contemporánea y hasta bailan sin ser profesionales. ¿Por qué no van a bailar danzas de Oriente Medio y el Norte de Africa también?

viernes, septiembre 09, 2005

Reseña de un DVD: The Goddess Workout.

En el mercado americano, hay muchísimos DVDS y vídeos para aprender danza del vientre. Al igual que con los vídeos para hacer gimnasia, algunos de los productores de estos vídeos se aprovechan del desconocimiento de las compradoras. Voy a ir haciendo poco a poco reseñas de todos mis DVDs, a pesar de que estén en inglés, porque es muy fácil encontrarlos a través de Google y comprarlos por internet, y me imagino que alguna lectora habrá a la que no le importe que la profesora del vídeo hable en inglés. ¡No hace falta tener un nivel de inglés muy alto para entender una clase!

Voy a empezar con el DVD que nadie debería comprarse nunca, tiempo habrá de recomendar cosas buenas. Haceos un favor y nunca jamás compréis nada que tenga que ver con Dolphina.

Dolphina cuenta en su pagina web una colorista biografía que no me voy a molestar en traducir. Basta con un par de detalles: en su gimnasio se dan clases de yoga, coreografías de animadora deportiva (con pompones y todo), y noches de strip-tease: es una mezcla de cualquier cosa que sea sexy, esté de moda y se pueda convertir en una clase de aerobic, convenientemente envuelta en un misticismo del tres al cuarto: cada pocas líneas se anuncia que “Dolphina es una diosa” o “todas las mujeres son diosas”. El barniz de yoga se pasa al DVD, donde se habla de chakras sin explicar qué son (“pon las manos frente al chakra del corazón”).

El vídeo se divide en calentamiento, tabla de ejercicios/movimientos de baile, una coreografía, y ejercicios de “recuperación”, lo que en una tabla de gimnasia normal serían estiramientos. En esto es convencional. Conseguí el DVD cuando ya llevaba varios meses practicando danza oriental, y está pensado para principiantes, así que los movimientos me parecieron muy sencillos. Aún así, creo que sería pésimo para una principiante total, porque Dolphina no explica nada de lo que hace: lo demuestra, y punto. La única forma de intentar aprender algo es imitarla. Otros vídeos repiten un movimiento varias veces, o dicen cómo no hacerlos, porque se anticipan al error de la principiante. Por si esto fuera poco, no es una bailarina especialmente buena, ni en técnica, ni en elegancia, ni en personalidad. Tiene una actitud sexy, pero sus movimientos no son especialmente sexys, y además, no es un vídeo de exhibición sino para aprender, y enseñar a ser sexy tiene poco sentido; es algo que va con la "personalidad en escena" de cada bailarina.

Sin duda, lo peor del DVD con diferencia es el montaje. Hay demasiados primeros planos de la cara de Dolphina, y un primer plano de una cara es lo último que necesitas si estás intentando aprender a mover las caderas. Otras veces hay primeros planos de partes del cuerpo que no quieres ver tan de cerca, como los pies o la cintura. Hay un par de momentos en los que Dolphina ha demostrado un movmiento de cadera, y dice "y ahoravamos a combinarlo con los pies"... ¡y en ningún momento se vé qué está haciendo con los pies! Este vídeo, bien montado, habría pasado de ser inútil, un 2 sobre 10, a ser pasable, con un cinco o un seis.

Un último detalle, este ya de gusto personal: Dolphina está demasiado delgada. Se le adivinan las costillas, y en las ondulaciones se le marcan los huesos de la pelvis. Lo cual no es necesariamente un problema, pero no escoge ropa que disimule este defecto, sino que lo subraya.

jueves, septiembre 01, 2005

Botón de enlace.

Zifra es un encanto, y cuando le pedí que me hiciera un botón para los enlaces a esta página se estuvo peleando un par de días con dos fotos diferentes. El resultado lo podeis ver en el margen, y aquí:

Danza Oriental

y si queréis enlazarme desde vuestro blog,pues ya podéis hacerlo con colorido.