miércoles, febrero 24, 2010

Maestras y discípulas.

El Damnificado publica esto:

Con qué orgullo y fiereza defendemos y proclamamos quienes han sido o son nuestras maestras y con que facilidad muchas nos volvemos autodidactas cuando la fama se nos sube a la chepa. Para muchas es muy difícil digerir que ha aprendido de alguien que generalmente siempre estará por encima de ellas.

Es un pensamiento interesante, aunque yo nunca he conocido a ninguna bailarina que critique a sus maestras, o les quite importancia, imagino que ocurre aunque yo no lo haya vivido. En cambio, me vienen a la cabeza varias razones para que una bailarina parezca "autodidacta", al menos en lo que respecta a ese momento en el que muchas bailarinas dejan de ir a clases regulares.

La primera, la falta de clases de nivel avanzado. Es difícil encontrarlas y a menudo están orientadas a formar la Compañía de la Maestra. Eso no es malo, pero deja huérfanas a las alumnas avanzadas que no quieren integrar una compañía.

La segunda, la falta de fondos. A la bailarina semiprofesional le llega lo justo para renovar vestuario, y le apetece, cosa normal, ir a intensivos donde aprender cosas nuevas con gente nueva. Los 30 euritos mensuales que ronde una clase regular pagan una semana de supermercado. Es para pensárselo.

Tercero, una sencilla cuestión de marketing. Si tus alumnas confían en ti y tú les cuentas que vas a clases de Laila, pues evidentemente pensarán que Laila es mejor que tú y que vaya profesora estás hecha. O si no, casi que parece una recomendación.

Además, a veces hay una cuestión de diferencia de estilos. Por ejemplo: La primera maestra que tuviste te enseñó egipcio clásico con mucho ballet. Cambiaste de escuela, descubriste el Cabaret Americano. Cuando has desarrollado tu propio estilo, has visto que te sientes más cómoda con aires folklóricos, aunque te guste tener una base de los otros estilos y los enseñes en clase. Decir "Alumna de Isis" y "Alumna de Rachel" cuando lo que bailas no tiene nada que ver con ellas crea falsas expectativas en el público y en las alumnas.

Luego aparte están las envidias y los celos, pero de eso mejor no hablamos, que no lleva a ninguna parte.

8 comentarios:

Naty dijo...

Tienes razon, es didficil encontrar clases avanzadas, pra ello te tienes que desplazar a alguna capital de provincia.
Pero el hecho de que mucha gente aprenda de forma autodidacta es porque por circunstancias ajenas a nosotros mismos no podemos seguir asistiendo a clase aunque nos gustaria entonces siempre trtamos de sacar el maximo provecho a nuestras clases por si el dia de mañana no podemos continuar con esa maestra que tanto nos aporta, en fin esa es mi opinión no se si alguien la comparte conmigo.
Un saludo Nia.

Jadeh dijo...

Muy interesante el artículo... y si he vivido algunos de los puntos que dices, y la verdad es una pena :(

Yo doy clases de danza oriental a un nivel muy sencillito aquí en mi ciudad y la verdad que intento por todos los medios que estas cosas no se suban a la cabeza, porque aún llevo poco tiempo, porque me queda taaanto por aprender! y sobre todo, si te sientes agusto con la profesora de la que estás aprendiendo a pesar de que tu también enseñes, porqué vas a obviarla o incluso a criticarla?

Y si ya no recibes más clases con ella, pero en su dia aprendiste de sus ensañanzas y aún asi la difamas... sinceramente eso dice mucho de la bailarina.

Yo mientras tanto intentaré seguir siendo como soy, en mis clases, muchas veces saco a colación a mi profesora Morgana, y me siento muy orgullosa cuando hablo de ella a mis alumnas, y no me corto en decirlas que el pasado dia aquello no me salía o menudas agujetas tengo!
Si ellas piensan, pues vaya profesora tengo que todavía está aprendiendo o les pasa cualquier otra cosa parecida por la cabeza yo no obligo a nadie a venirse conmigo incluso a veces las animo a irse a otras academias donde van a encontrar más nivel del que ya han adquirido en mis clases.

Sobre todo hay que tener la conciencia bien tranquila, porque sino todo lo que bailes y expreses se verá enturbiado...y aunque tu no lo notes, otros si lo harán ;)

Halaluna dijo...

Pues sí que es verdad que hasta hace poco aquí en Sevilla no había clases para avanzadas, pero de aquí a esta parte sí que hay varias profes que impartimos niveles avanzados, y yo sigo tomando clases con Nadira y Bárbara. Además de empezar a se una ciudad con una agenda de intensivos bastante importante, los últimos por citar algunos han sido: Zaza Hassam, Mistri, Ana saeeda, Gloria Alba (en marzo)y Tasnim (Mayo)

Pienso que el miedo a que tus alumnas se vayan con tu profesora es una energía inútil y desperdiciada, pues si van a tus clases suele ser porque tú les gustas o porque tu zona les viene bien y eso son cosas que nunca las va a tener otra persona (la zona es relativa). Tampoco podemos pretender que las alumnas que empezaron contigo te sigan eternamente (que las hay) pero cada una debe seguir su camino. Las cosas que te aporta cada profesora son diferentes y complementarias, siempre son beneficiosas, por todo esto yo siempre animo a mis alumnas a que prueben con más profesoras para que se nutran mejor.
Hala

Nia dijo...

Hala, es que hay mucha gente que se toma lo de las clases como las peluquerías de barrio: alternar es traicionar. Sobre eso ya escribiré otro día.

Naty dijo...

Bueno buscando consejills por la red encontre este que da muy buenos consejos para enseñar, a mi no me sirven porque con trabajo llego al nivel intermedio pero quizas a alguna de vosotras os sirva: http://www.ladanzadelvientre.cl/articulo_guia_para_ensenar.php
HALA,he de decirte que me aunque personalmente no te conozco he visto un video tuyo en youtube en el que embarazada bailas un saidi folklorico y la verdad es que me gusto tanto que cada vez que puedo lo vuelvo a ver y por supuesto con el demuestras lo buena bailarina que eres.
Un saludo a todas.

Halaluna dijo...

Muchas gracias Naty, sigo aprendiendo día a día. Pásáte de vez encuando por mi nuevo blog y tú Nia también, hace poco que lo estrené y me hace mucha ilusión cuando dejan comentarios.
Besos.

Anónimo dijo...

Cuando yo empecé a bailar iba con tres profesoras; una de egipcio clásico, una de libanés y una de tribal y fusión. Después continué con otra de libanés hasta que dejé de tomar clases regulares y efectivamente por economía deje de tomar clases regulares y me limité a los cursos de fin de semana.
He bailado muchos años de ballet y más de la mitad de ellos fue con la misma profesora y el problema es que todos somos humanos y todos tenemos vicios, y el ir tantos años con una misma persona me contagió muchos de ellos que luego me costó mucho corregir.
No hay por que considerar dejar de ir a unas clases para tomar otras como una traición sino como un perfeccionamiento, una búsqueda.
Yo no omito a quien me ha enseñado (excepto una de la que aprendí más bien poco y luego tuvimos una muy mala relación, pero la omito para lo bueno y para lo malo)
Cuando una alumna me pide consejo porque quiere tomar clases más días en semana y yo no puedo ponerme a su disposición enseguida las remito a quienes fueron mis maestras o de quien tengo buenas referencias o conozco su trabajo, yo también tengo mis limitaciones y no quiero que se queden solo con lo que yo puedo enseñar cuando hay todo un mundo que descubrir fuera.
Además, creo que hay pocas cosas más honradas que un profesor que dice; creo que yo ya no puedo enseñarte más, acude a esta persona que sabe más que yo y pocas cosas más innobles y absurdas que quien dice: esque yo soy la mejor profesora de esta ciudad o la mejor de españa (que las hay) y la única que sabe hacer esto porque soy la mejor y las demás no saben enseñar.

Cassandra

Halaluna dijo...

Parece que a muchas profesoras se les olvida que un día ellas también empezaron desde cero y recibieron clases con distintas profesoras...