Este intensivo se publicitó con esta descripción:
Danzas beduinas, Ghawazzi y Zaar , recorrido por las distintas danzas folklóricas de Egipto, desde los oasis, danzas de los fallahi (campesinos) y las ghawazzi (bailarinas nómadas) hasta las danzas de trance (zaar).
y duraba tres horitas. Es decir, era necesariamente rápido y superficial, un poco como intentar aprender cuatro o cinco palos del flamenco en tres horas. Quizá por ello Eva insistió en algunos usos posibles de lo que practicamos:
- Añadir toques folklóricos a nuestros números de baladi. Ella demostró esto en la actuación de la noche anterior, incluyendo un detalle en su coreografía de bastón.
- Rematar con una escenificación de zaar (que no zaar auténtico) una actuación.
- Aprender técnicas para lucir el pelo sin hacernos daño. No bailamos khaleegge, pero como a muchas bailarinas les gusta meter pases de pelo en las coreos, resulta útil saber cómo mover la cabeza sin hacerse daño.
- Conocer y analizar el origen de estilos como el tribal clásico y el oriental clásico a lo Mahmoud Reda.
No está mal si se ve así. Desde luego, quien piense que un intensivo de estas características le va a enseñar suficiente como para bailar folklórico en un escenario se está engañando a sí misma. Clases como ésta vienen bien como una descarga de tensión si en tus clases habituales se practica mucha técnica y coreografía y falta algo de improvisación y pachanga. Varias comentamos lo relajadas que salimos de allí.
Como en una clase de ritmos o crótalos, ésta es una de las materias que quizá corresponden más a la práctica habitual que a un intensivo. A mí me sirvió como recordatorio de cosas que no practicaba desde hace más de dos años (horror, cómo pasa el tiempo). El otro profesor con el que he practicado este tipo de cosas es Zuel; igual que en el caso de los ritmos creo que los estilos didácticos de Aixa y Zuel son complementarios, lo mismo ocurre con Zuel y Eva. Insisto: complementarios desde el punto de vista del método de enseñanza. En este caso, creo que la forma que tiene Zuel de explicar los pasos muy lenta y detalladamente tiene mejor resultado como iniciación y la de Eva va mejor como continuación.
Así que como conclusión, este curso está básicamente dirigido a bailarinas que ya tengan un control corporal alto (lo bastante como para hacer un paso o shimmy hagalah sin esfuerzo) y un conocimiento básico de folklore, y da una sobredosis de información para incorporar toques de folklore a tus coreografías.
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4 comentarios:
Supongo que un intensivo corto también puede servir para hacerte una idea sobre el tema, ¿no?
Pues como decía, es como si alguien que lleve cuatro años aprendiendo bailes de salón en Suecia diera un curso de tres horas sobre flamenco. Más o menos.
Muy bonita reseña Nia, me han entrado todavía más ganas de hacer un curso con Eva.
Aunque no comento muy a menudo, me gusta mucho leerte y siempre voto en las encuestas.
Saludos!
Muy buenas:
La verdad es que Nur al-Sabah (creo que ese era el nombre artístico de Eva en sus comienzos) es una profesional como la copa de un pino, y un encanto de persona, además de excelente profesora. Tuve oportunidad de tratarla y fotografiarme con ella en Frigiliana (al igual que con la maestra de maestras Farida Fathmi, la diosa de ébano Annie Nganou y Victoria Ivanova. La caña. Para mí, el folklórico es uno de los puntales de la danza oriental, y Eva Chacón es una de las grandes veteranas españolas por derecho propio en el ramo. Sus interpretaciones de saidi y baladi tienen una corrección técnica, unas tablas sobre el escenario y sobre todo, una picardía y calidez que no he visto en muchas bailarinas.
Hablaba en anteriores comentarios de bailarines y coreografos masculinos como el gran Mahmoud Reda,Shokri Mohammad, Adam Basma y otros. Otro de mis favoritos es Asi Haskal: un auténtico showman sobre el escenario. Y es que, para mi gusto, Asi no adolece de un gran defecto en muchos bailarines hombres: ser réplicas masculinas de sus equivalentes mujeres, ejecutando movimientos, acentos y coreografías que invariablemente quedan afeminadas (como le pasa a Zuel, el Vittorio & Lucchino de la danza oriental española). Sí, Asi Haskal es uno de mis favoritos, y debería decir lo era, después de ver a este monstruo, que responde al nombre de Tarik Sultan. Como aficionado a la danza oriental y fumador empedernido de shisha (dejo a la gente cateta el nombre "cachimba" o "pipa de la Hierbas") este hombre me ha dejado picueto (a cuadros es quedarme corto). No se ve todos los dias a un bailarín masculino ejecutar tan correctamente un baile de crótalos ¡¡¡¡con una shisha encendida en equilibrio sobre la cabeza!!! Eso es lo que pido en un intérprete: corrección, simpatía y sobre todo espectáculo. Como diría Chiquito de la Calzada, humorista, profeta español y malagueño trinitario... ¡¡¡NEGROOOOOOOOOO!!!!
PD: si después de esto me dices que los "complementos" en el baile no te van...
http://www.youtube.com/watch?v=TE5QixIhKM8
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