El pasado viernes, 17 de octubre de 2008 (porque el año venía en los carteles), cogí camino desde el campo campero y me fui a Sevilla a ver una de las actuaciones profesionales de larga duración que podemos disfrutar varias veces al año en Sevilla. Es un placer comprobar cómo, además de en locales de pequeño tamaño como bares y teterías, es posible programar danza oriental en salas medianas y además que venga público a verlas.
En Sevilla hemos visto este tipo de espectáculos con Zuel, con las Bailarinas del Agua, y con las desaparecidas Samsara Tribe. Pueden incluirse también algunas de las galas de Ana Bella (las que no contaban con alumnas, ya que para mí la gala-de-alumnas y la gala profesional son cosas distintas). La gran diferencia entre este espectáculo y los de las dos compañías sevillanas es que la variedad estilística no era tan obvia. Veamos: quince piezas, siete bailarinas. Un solo de velo, un dúo de bastón, un solo de alas de Isis, y el resto de las piezas sin ningún accesorio, si recuerdo bien. Todas las actuaciones oscilaban entre el estilo moderno-pop-cabaret-buenrollito-occidental hasta el clásico egipcio (más o menos). Nada más fusionado o innovador que el pelo a lo Marilyn de Semíramis. ¡Vaya! Todo un desafío mantener al público interesado sin cambiar de estilo de manera radical entre número y número. No cabe duda de lo consiguieron.
Esto es un pequeño resumen de lo que pudimos ver:
-Dúos con un punto cómico: el de Semíramis y Valeria Farah, que abrió la noche, y el de Sarah y Qalamana. Los dos eran muy divertidos, el primero más por su expresividad y la gracia de las bailarinas. El sentido del humor de Semíramis se ve en todo lo que hace, pero fue una agradable sorpresa ver a Valeria Farah en un registro menos "princesita" del suyo habitual. El segundo, el de bastón, parecía según El Habibi un número clásico de clown con Sarah de payaso "serio" y Qalamana de payaso "tonto", más o menos. Éste fue de lo que más me gustó de la noche porque aprovechaba muy bien la expresividad natural de cada bailarina para montar una pieza con un mínimo de hilo narrativo.
- Zuel... es Zuel. Lo noto cambiado desde que vino a Sevilla hace un par de años. Quizá hace cosas técnica y físicamente más difíciles (te compro los cuádriceps). Me impresionó en especial su primer número, que comenzó con una larga entrada de taqsim, una exhibición de técnica y de masculinidad. Me recordaba a uno de estos atletas con una energía que parece que no se acaba nunca, o a Marlon Brando muy, muy muy joven. Resulta difícil comparar y quizá es inútil, pero me recordaba más a una estrella del Hollywood clásico que a cualquier otro bailarín (hombre) que yo haya visto. Hay que ver a Zuel bailar taqsim antes de opinar sobre hombres bailando danza oriental.
Y me gusta que introduzca en su baile el buen rollito sólo después de dejar claro quién manda.
-Ayda. Los estilos que bailó Ayda se ven poco por aquí. Generalmente las bailarinas que he visto hasta ahora llevan trajes que tapan más. Yo puedo decir poco que no se sepa ya sobre que Ayda es una gran bailarina; desde el punto de vista de lo que se mueve por Sevilla, es muy interesante ver cómo se equilibra un traje muy llamativo y sexy, con mucha lentejuela, con una técnica elegante y bonita en la que destacan la armonía de los brazos. Sin embargo, no me terminó de convencer su número de alas de Isis; se las quitó a media actuación, como si de una entrada de velo se tratara. A partir de ahí, la pieza cobró más sentido. Tiene una forma espectacular de oscilar de la expresividad sexy, a la dulce, a la cómica, todo en la misma pieza.
-Lili hace una interpretación espléndida del estilo contemporáneo del Cairo, que me encanta ver. Es una de esas personas con las que da igual cuál sea la coreografía, daría igual que estuvieran haciendo el calentamiento, se nota que lo vive y te lo hace vivir a ti. ¡Y llevaba el traje que más me gustó de toda la noche!
Ahora, que siga la buena racha y haya más espectáculos así.
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2 comentarios:
Me ha sabido a poco!!!!
Muchas gracias por la reseña y por tu apoyo.
un beso.
Valeria
Hoooola Nia! muchas gracias por haberte tomado la molestia de hacer una reseña del espectáculo. Yo poco pude ver desde adentro, pero lo que te puedo asegurar es que todos los participantes pusimos mucha ilusión y lo hicimos lo mejor que pudimos.
Para otra vez vendré más tapadita jiji, no quiero encasillarme en el género "destape". La verdad es que traía una túnica azul oscuro con pantalones pero el número de antes de Sara y Qalamana era con túnica oscura también, así que decidí repetir el traje verde.
Lo de las alas de Isis está hecho así a propósito: como tu bien observas intenté usarlas al estilo de velo egípcio, solo al comienzoy el quitármelas es una metáfora de la canción. La canción que bailé con ellas es "gana el hawa" (nos llego el amor, nos enamoramos), me gusta mucho por que es de una película del gran Abdel Halím en la que se enamora de una bailarina de un cabaret de Beirut y le canta esta canción para declararle su amor a ella y al mundo (digan lo que digan). Se lo escribí a las organizadoras, pero al no haber presentador no sé qué pudo entender el público.
A ver si para otra vez alguna de vosotras se atreve a presentar, salu2 y hasta pronto!!!
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