Como ya dije, Samah organizó para este fin de semana un curso intensivo dividido en tres módulos. Finalmente, me decidí por el de velo, que tuvo lugar ayer sábado, por la mañana.
Un intensivo es muy diferente a una clase normal. En primer lugar, es habitual que las asistentes quieran que se les enseñe una coreografía de principio a fin, y por eso la profesora debe tener su plan de clase muy organizado para que explicar un paso no le quite tiempo a explicar la coreografía entera. Tiene que adaptarse a alumnas de absolutamente todos los niveles, desde profesionales a curiosas. Y tiene que conseguir que varias horas seguidas de baile repetitivo (porque aprender una coreografía es repetitivo) no sean aburridas.
El intensivo de ayer estuvo muy bien en todos estos aspectos. La coreografía era estupenda, y sencilla pero interesante. Tenía una característica que también es propia de Samah, mi profesora: coreografía el estribillo y la mayor parte de seciones de la música, y deja algunas para la improvisación. Esto permite que la principiante atada a seguir a la profesora pueda empezar a bailar suelta (sentir la música y simplemente bailar es mucho más difícil de lo que parece si estás acostumbrada a aprender y memorizar pasos). Y me imagino que ayuda a las bailarinas avanzadas adaptar a su gusto una coreografía aprendida. Ésta en concreto incluía una gran cantidad de vueltas, así que sirvió para aprender una técnica muy útil y necesaria con y sin velo. Personalmente, no me gustan los giros, no me gusta aprenderlos, no me gusta practicarlos, no me gusta perder contacto visual con el público (real o imaginario), y nunca los haría por iniciativa propia, pero bueno, son un componente importante de la danza y es como decir que no me gusta hacer el calentamiento. Hay que hacerlo, y si te gusta, mejor.
Sigamos con Laila. Su técnica para enseñar es muy efectiva: Imitación, explicación, imitación. Imitación: ella baila, las alumnas la siguen como buenamente pueden. Explicación: Laila detalla uno de los movimientos o secciones, o corrige algo que las alumnas están haciendo mal. Imitación: a repetir a ver si ahora lo hemos captado. Como si fuera una clase bien organizada... ¡de lenguas extranjeras! primero imitar, luego explicar, luego comprender. Dio tiempo sobrado a aprender (más o menos) toda la coreografía, y a que Laila nos explicara algunos movimientos muy espectaculares, típicos del trabajo con velo, que no formaban parte del plan inicial. Eché en falta una cosa: hacer estiramientos como parte del calentamiento, y que éste fuera más largo.
Creo que de un intensivo hay que salir con la sensación de habérselo pasado muy bien y de haber aprendido técnicas importantes que te vendrán bien aunque nunca vuelvas a repetir la coreografía que acaban de enseñarte. De los intensivos que he hecho, esto ha sido así de la mitad, y uno de ellos fue el de ayer. Hace algunos días le decía a una compañera de clase que quiero aprovecar todas las oportunidades posibles de bailar con velo, y ella dijo que en su caso se trataba de aprovechar todas las oportunidades de bailar con Laila. La entiendo perfectamente.
Laila va a tener una web que ahora está en proceso de construcción. Cuando esté accesible, aviso.
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