Propósitos de Año Nuevo.

En los últimos meses he consultado algunas webs dedicadas a lo que los americanos llaman "coaching", y en español no tiene otro nombre. En general son webs dedicadas a motivarte y a enseñarte cómo organizarte la vida sin agobiarte. La parte buena es que puedes adaptar a tu vida buenos consejos, y la mala, que suelen tener una cursilería que empalaga. Las sugerencias que os hago a continuación están sacadas de un ensayo que sólo se recibe bajo suscripción, de Jonathan Roche, aunque como casi siempre que os traduzco algo están muy adaptadas por mí.

En estos días, mucha gente se plantea propósitos pare el nuevo año. A veces, tenemos cosas empezadas (por ejemplo, para una profesora, el curso) y a veces tenemos algunos objetivos previstos ya durante el año (por ejemplo, una actuación de fin de curso). Otras veces, nos fijamos un propósito porque queremos. Otras personas no hacen esto, y van improvisando. Si tienes algún propósito de año nuevo en mente, sigue leyendo, y si no, espero que te guste más el próximo post.

La primera recomendación es escribir tus propósitos. No es necesario que sean públicos (los míos sí lo han sido), pero sí que estén en un sitio donde puedas verlos. Un lugar privado, como la agenda, o visible, como la puerta del armario o el frigorífico.

Puedes fijarte objetivos grandes y pequeños. Roche anima a fijarse objetivos muy ambiciosos, que te intimiden, siempre y cuando te propongas un plan para conseguirlos poco a poco, lo sigas a rajatabla y tengas paciencia. Ejemplos para una bailarina serían hacer el puente estilo tribal, o el camello a niveles. Evidentemente, si tu punto de partida es el nivel iniciación (supongamos que no te salen aún los camellos a pie plano), para hacer el camello a niveles antes de fin de año vas a tener que empezar por hacer diez pliés y veinte basculaciones de pelvis diarios. Cuando te salgan sin ningún esfuerzo, puedes pasar a hacer camellos a pie plano. Y así sucesivamente.

Roche plantea algo interesante. Tenemos miedo al fracaso, por supuesto, pero ¿cuándo fue la última vez que hiciste algo grande sin tener nada de miedo? Tener un poco de miedo al intentar cumplir tus objetivos significa que te estás superando a ti misma.

Resumiendo: puedes fijarte objetivos pequeños para motivarte, y objetivos grandes que te supongan un reto.

Es mejor que los propósitos sean específicos. Es mejor decir "voy a practicar con el DVD de técnica de brazos de Rachel Brice diez minutos todos los días" que decir "voy a consegir una técnica de brazos más elegante". Piensa en medios antes que en fines.

Feliz año nuevo a todas, y que consigáis todo lo que os propongáis.