miércoles, noviembre 30, 2005

Dificultades 2

Como ya dije, hay movimientos que son más o menos difíciles porque necesitan coordinación, memoria, elegancia y aptitudes para bailar (como cuando aprendemos bailes de salón), y otros que son más o menos avanzados porque necesitan que la bailarina esté en buena forma física, como en el ballet, la gimnasia de exhibición (rítmica, artística) o muchos deportes. Esto es algo que me encanta de la danza del vientre, porque la hace muy completa, pero hace que sea necesario tener mucha paciencia cuando un movimiento no sale a la primera. A continuación doy un ejemplo de un elemento que a mí me resultó especialmente difícil, aunque cuando se incorpora al baile no lo sea tanto.

Un "camello", que también podéis encontrarlo descrito como una “ondulación de la caja torácica” o una "ondulación frontal de cuerpo entero" supone elevar el esternón hacia arriba y hacia fuera, de forma ligeramente circular, dejar que vuelva a su posición relajada inicial contrayéndolo hacia dentro primero, y acabar contrayendo la pelvis hacia adelante. Es decir, trazamos un círculo fuera-arriba-dentro-abajo con el esternón y el resto del cuerpo se ondula de forma elegante, nada sexy o provocativa.

Yo tardé unos cinco meses de práctica en hacer este movimiento. No en hacerlo bien: en hacerlo. Aún ahora, después de casi un año, a veces me sale y a veces no. Esto está relacionado con mi condición física más que con la dificultad del movimiento en sí.

Primera fase: Recordatorio: las costillas y el esternón están fusionados (no hay articulación), pero la caja torácica está completamente articulada en la columna vertebral y aún es más flexible la conexión caja torácica-hombros. Todos sabemos sacar pecho, pero nadie sabe hacerlo sin tensar los hombros ¡y algunos, sin arquear la espalda! Esto de puede desaprender. Sacar pecho sin ayuda de los hombros utiliza músculos de la espalda y los costados que no estamos acostumbrados a usar. También se usan los abdominales.

Segunda fase: empezamos a conseguir un control razonable de esos músculos de los costados; intentamos la primera mitad del círculo. Como sacar pecho, pero en vez de “arriba”, es “afuera-arriba”. Los hombros quieren ayudar, y si nos empeñamos en que no, se enfadan y se tensan hasta el cuello. Aquí yo, al principio, no podía hacer más de dos intentos fallidos seguidos, porque al tercero el cuello se tensaba y sabía que si continuaba, me dolería todo el día. Hacía dos intentos en clase por la mañana y dos en casa por la tarde, todos los días.

Tercera fase: vamos controlando la fase anterior, pero la caja torácica tiene que hacer un trabajo mucho más profundo ahora que los hombros no ayudan. Piensa en el peso de tus costillas, empujado por unos músculos blanditos que se pasan todo el día encorvados frente al ordenador. ¡Los músculos no entienden en qué lío los estás metiendo! Las flexiones tradicionales ejercitan la parte superior de la espalda, pero por debajo de los omóplatos, y en la zona lateral, lo único que yo conozco es la natación, quizá. En esta fase, yo tampoco podía hacer más de tres o cuatro intentos al día porque me cansaba.

Cuarta fase
: El cuerpo ya tiene la condición física necesaria para comenzar a aprender a hacer el movimiento de forma fluida y elegante. Esta es la fase en la que empiezan quienes se dedican a otras clases de baile, por ejemplo de salón o latino, que en eso nos llevan ventaja.

Quinta fase: una vez que el movimiento se domina, puede utilizarse en desplazamientos. Adelante, atrás, en zigzag o de lado. También es el momento en el que se empieza a aprender a no tener los pies siempre en la misma posición. Mi primer paso en este sentido fue aprender a desplazarme de lado con esta ondulación, y ahora me resulta más fácil hacerlo así que quieta en el sitio. Aún no soy capaz de hacer un "camello" si no tengo un pie ligeramente adelantado. Y de dónde coloco los brazos mientras me concentro en no contraer la espalda ni poner cara de preocupación, mejor no hablamos.

Esta pelea mía personal con el "camello" no es un simple testimonio, sino un ejemplo de que pasos concretos de la danza del vientre pueden hacerse difíciles por las características de la bailarina. Es sólo cuestión de seguir practicando para fortalecer, y de alternar con los movimientos que sí te salen bien, para no desanimarte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!
oye! me encantó la explicación, me metí a internet tan solo para tratar de entender como era (ayer tuve mi primera clase de danza árabe) y fuiste muy clara y lo de las etapas... ah k feliz! jajaja sobre todo porque soy más cerebral en esto de moverme
gracias y wen blog!

Nia dijo...

Pues muchas gracias, y me alegro de que te haya resultado útil una explicación tan larga!