lunes, junio 30, 2008

La danza oriental y las relaciones de pareja

Me encanta el blog de los Damnificados por la danza oriental. Creo que hacen un excelente trabajo informando con humor sobre el mundillo oriental. Más sutiles que Blasa, y muy informativos, algo que escasea, ya que casi todos los blogs de danza oriental se dedican a la promoción de una escuela o profesora.

La premisa básica de ADDO, broma o no broma, es que la pareja de una bailarina de oriental tiene que perder tiempo, dinero, espacio y atención porque su pareja se vuelca por completo en su nuevo hobby. Los novios de las bailarinas son un poco como las "viudas del fútbol", cantando esta véz "por qué, por qué, por el shimmy me abandonas".

La existencia de Alergia oriental demuestra, por un lado, que vivimos en una sociedad que, al menos entre la gente joven, da mucha libertad a la mujer, y por otra, que una mujer con pareja que dedica mucho tiempo a una afición es algo excepcional, tan excepcional que da pie a que el blog más popular de todo el mundillo oriental sea precisamente esta web de humor.

Me gustaría reflexionar un momento sobre este tema, lo de las mujeres muy dedicadas a una afición, y ver si de veinte años o treinta para acá las cosas han cambiado tanto como parece. A ver un momentito, y piensa:

1. Cuánto tiempo dedicas en un día normal a estar sin hacer nada, a descansar simplemente. Y tu pareja. Y tu padre, y tu madre. Incluye dormir, si quieres.

2. Cuánto tiempo dedicáis los cuatro (tú y tu pareja; tus padres el uno con el otro) a aficiones que no pueden incluir al otro. Desde leer, que se suele hacer en solitario, a bailar, o a estar con amigos que preferís no compartir.

3. Cuánto tiempo dedicáis a cosas que contribuyen de una forma muy directa a construir la relación de pareja. Lo más obvio es el sexo, pero también está, por ejemplo, hacer cosas que no te interesan mucho pero que las haces para poder pasar tiempo con él / ella.

4. Cuánto control tienes sobre el gasto económico de la pareja, tanto conjunto y por separado. ¿Te sientes culpable por gastarte 30 euros en un velo? ¿Son mágicamente más dinero que los últimos zapatos / chisme electrónico / tapas con los amigos en los que se ha gastado dinero tu pareja? ¿Los gastos tuyos son tuyos, y los de él, "de la casa"? ¿y cómo es, o era, la misma situación entre tus padres?

Una vez hecha la reflexión sobre esas cuatro preguntas, ¿os parece que el mundo ha cambiado mucho últimamente? ¿Os parece que vivís en relaciones equilibradas?

Espero que la respuesta a las dos preguntas sea que sí.

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