De momento he alternado a lo loco los nombres de danza oriental y danza del vientre. Se refieren a lo mismo; si utilizo los dos es porque sé que “danza del vientre” es incorrecto, pero “danza oriental” me suena a “danza del Lejano Oriente”, es decir, a algo chino o japonés.
En los países de donde procede (Oriente Medio, Turquía, el norte de Africa), este baile se llama en árabe Raks Sharki, or Raqs Sharqi, lo mismo da. Esta expresión significa sencillamente “danza oriental”. El nombre de danza del vientre se lo inventó en 1893 un empresario que visitó la Exposición Internacional de Chicago, al ver a una bailarina de nombre artístico “Little Egypt”. Varios países de Oriente Medio compartieron una exhibición conjunta, donde los bailes tradicionales fueron una de las principales atracciones, además de un escándalo, por la forma de moverse y por la vestimenta de las bailarinas. No, los bailes no eran lo que hoy llamaríamos sexys o provocativos, desde luego no para la mentalidad de quienes los practicaban. Lo que ocurrió fue que los espectadores americanos estaban acostumbrados a que bailar se hiciera exclusivamente con los pies, y a que las mujeres estuvieran envueltas en estuches rígidos por debajo de la ropa, mientras que las mujeres orientales llevaban ropa suelta y cómoda. ¡Los americanos veían algo profundamente inmoral en mujeres que no estaban asfixiadas por un corsé!
Volviendo al tema del “vientre”. La escritora Alice Bloch en su cuento “Learning the Hula” dice algo sobre los bailes hawaianos que es muy aplicable a la danza oriental: “el hula no se baila con las caderas sino con todo el cuerpo, pero los occidentales estamos tan acostumbrados a fingir que no tenemos caderas que cuando alguien las mueve ya no vemos otra cosa”. La danza del vientre utiliza todo el cuerpo. Además, si hay una parte que trabaje más que las demás, no es la barriga, sino las caderas. Conozco un solo movimiento que sea exclusivamente para el vientre, y es a mi modo de ver, muy avanzado (a veces creo que el sentido de la vida es seguir practicando hasta que esa onda me salga).
Esta denominación de “danza del vientre” hace demasiado énfasis en las variedades que se practican con el abdomen descubierto. ¡No todas las danzas del vientre enseñan siquiera la barriga! ¿Sorprendidos? En Egipto, origen de los estilos más conocidos, hace décadas que es ilegal que las bailarinas lleven destapada la zona central del cuerpo. En otros lugares del mundo, no es que sea necesario, sino que los trajes tradicionales cubren todo el cuerpo. Cuando he bailado en público, lo he hecho con un vestido ajustado, sin mangas, largo hasta los pies, con un pañuelo de monedas atado a las caderas. Aquí podéis ver algunas fotos de bailarinas con trajes que no enseñan la barriga. La primera lleva un traje egipcio propio para salas de fiesta, la segunda luce trajes de muchas danzas populares y las de la tercera llevan trajes turcos.
¿Y por qué no digo “danza oriental” todo el tiempo? Pues porque me suena un poco cursi y pretencioso, porque lo importante es que se entienda de qué estoy hablando, y porque así es más fácil guglearme. Así que lo práctico es usar un nombre u otro según nuestro ánimo del momento, pero teniendo en cuenta que aquí, de vientre, poco. Menos por una cosa.
Practicar esta danza con regularidad moldea unos abdominales preciosos.
viernes, agosto 12, 2005
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