miércoles, octubre 17, 2007

Reseña de CD: The Bothy Culture de Martyn Bennett

Este CD es del estilo de música electrónica con elementos étnicos fundamentalmente celtas, que en España popularizó Hevia hace unos años. Mi sensación es que Hevia copia a Bennett; el segundo disco del escocés se publicó un año antes del primero de Hevia. Otros grupos de estilos más o menos relacionados son el Afro Celt Sound System, altamente bailables, y mis adorados Peatbog Faeries, menos bailables y más celta-rockeros que electrónicos.

El disco que comento aquí es el segundo del artista, aunque el primero apenas tuvo distribución. Es de 1997 y me imagino que es difícil de conseguir. Allá vamos.

Nueve temas, una hora, es decir, los temas son largos. Os comento los que más me gustan.

Tongues of Kali está basada en un tema punjabi, es decir indio, y suena a indio pero no a banghra. Es como tomar un tema de película de Bollywood y superponerle sonidos de gaitas y flauta. Una voz tararea. Es muuuuy divertido y suena definitivamente tribal.

"Aye?" significa "¿sí?" en escocés. Un ritmo electrónico va marcando despacito dum TAK dum dum TAK (te lo creas o no) acompañados de violines lentos que dan pie a todo tipo de ondulaciones; el ritmo baja, sube, y acelera a ratos. Es una canción muy dulce, a pesar de la batería electrónica.

Shputnik in Glenshiel es más un tema de folk celta clásico, a base de violín con algo de flauta, con pequeños sonidos electrónicos de fondo, hasta que la proporción acústico/ electrónico se invierte.

Ud the Dodouk es interesante para aficionados a la música oriental porque utiliza un Oud y un doudouk, que son los antecedentes árabes del laúd y de la gaita respectivamente. El ritmo es machacón y pide a gritos un hagallah!

Joik es una canción rarísima porque se basa en un estilo vocal finlandés (que se llama así, joik). La voz es rara, nasal, y repite una frase que parece sin sentido (a menos que sea finlandés y yo no lo pille) una y otra vez.

Waltz for Hector empieza con un solo de flautita que va incorporando percusión lentamente. La flauta no para, aunque cambia varias veces de melodía, y las percusiones no suben demasiado, hasta que llega la gaita y lo pone todo en su sitio. Es una canción con efecto acumulativo, algo que estuvo de moda en la electrónica de entonces, pero en lugar de ser un ritmo progresivamente más complejo, simplemente se van alternando trozos suaves de flauta y trozos más rápidos (y repetitivos) de gaita. La canción es muuy larga, nueve minutos, todo un desafío si alguien quisiera coreografiarla entera.

Para acabar, ¿para quién es este disco? Pues en cuanto a baile, para aficionadas al tribal que quieran probar suerte con música electrónica con poca influencia árabe, y para cualquiera con curiosidad por las fusiones tecno-celtoides. Cuando hablé del segundo disco de Afro Celt, dije que había mejores discos en el mismo estilo de fusión. Me refería a éste. Diez años y todavía no conozco uno mejor. Canciones sueltas sí, discos completos ninguno.

3 comentarios:

Small Blue Thing dijo...

:''''(

Ulmo de Arxila dijo...

Ya le gustaría a Hevia sonar la mitad de bien de lo que suena Martyn Bennett!

Nia dijo...

Amén :)