...que es segunda parte de esta mitad.
Leo y yo dormimos menos de lo que teníamos ganas y allá que nos fuimos a la carrera al curso de Técnica y perfeccionamiento de Zuel, que ya mencioné. Llegamos tarde, pero aún no había empezado. Odio llegar tarde a los sitios, y suelo ser puntual. Lo que ocurre es que tengo que desplazarme en coche: si fuera en transporte público tendría que salir de mi casa a las 9.15 para llegar al local entre las 10.15 y las 10.30. Los cursos empiezan a las 10 o a las 11. Conclusión: coche, para un curso que está en una zona en la que es muy difícil encontrar aparcamiento.
Desgraciadamente, no sé si el resto de la gente tendrá los mismos problemas que yo, pero el caso es que los talleres de Zuel cada vez empiezan más tarde. A ver si me acostumbro a llegar antes de la hora.
El curso siguió en la línea que Zuel tiene desde hace algún tiempo, de favorecer la participación de la gente. Sus últimos cursos parecen pensados para quienes estamos en la transición entre ejecución correcta de los pasos y ser capaces de bailar de verdad. Esto quiere decir que no me parecen adecuados para quienes sólo quieren aprender movimientos o coreografías. Alguna gente mostró un decidido rechazo (inicial) por los ejercicios de improvisación.
No todo fue improvisación, en realidad esa fue la parte más breve del curso aunque seguro que fue la más intensa. Empezamos con técnicas de respiración, colocación, caminar, dar caderazos combinando lo anterior, un poco de postura de brazos, y a continuación algo más intenso, con unas secuencias para piernas insistiendo en los pliés. Os daré una advertencia: el plié es un arma maligna de efecto retardado. Cuando lo haces, lo notas en un solo punto, que puede estar en los cuadriceps o en las rodillas. Y ya está. Horas más tarde, no sabes si tus piernas son tuyas o de otro. Y eso después de decirle a Leo que echo de menos los intensivos duros de los que se sale sudada y reventada, o saturada de información (Mónica, te echo de menos). Eso me pasa por hablar.
Pasada la segunda parte, de movimiento orgánico, es decir y por simplificar, "natural", hicimos una breve improvisación en corro para unir ambos tipos de movimiento, el técnico y el orgánico.
El intensivo fue excelente, como siempre, lo único que puedo decir es que ojalá la primera mitad no hiciera falta. Debería ser algo que todas las profesoras trabajaran en clase todos los días. No podemos dedicar media hora entera a pliés ni a correción postural, pero es por lo que se debería empezar siempre.
Leo y yo no pudimos quedarnos a comer porque la muy.... se olvidó su billete de autobús en mi casa. ¡A seguir corriendo! Y después de comer, el fin de semana acabó con un relajado té (ya iba siendo hora) justo antes de que Leo se marchara. Qué bien que vuelva pronto.
¡No estuvo mal, el fin de semana friki!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Ups!! el libro con el billete...
Ya sabes...Caotica leo...jiji
Yo tambien me lo pase super bien,el mi Zuel se salio como acostumbra ,aunque tenga las piernas que parezcan las de otro.
Lo que falta por decir que llegue a Merida y me estaban esperando mis amigas,chicho recibimiento...Y qe después de tantas emociones juntas ,na mas que tenia ganas de llegar a casa y mimar a mi gatito y que el me mimara a mi,claro...
Muchas gracias por todo ,una vez mas, nos vemos prontito prontito..
Que me gusta un finde friki jeje
Publicar un comentario