miércoles, junio 06, 2007

El campo y la ciudad

Cualquier buena profesora te puede explicar, salvando los diversos puntos de vista, que en cualquier país con mucha tradición de danza oriental (Egipto, Turquía, Líbano) tienes una distinción fundamental entre el estilo clásico o pensado para el escenario, y el estilo (o estilos) folklóricos, que pertenecen al pueblo, y nacieron de la naturaleza humana, de nuestra necesidad de celebrar cosas bailando.

Para personas que no comparten la cultura árabe, y todo resulta nuevo, puede ser difícil notar la diferencia. Desde luego, desde el punto de vista del público interesado pero aún con poca información, la única diferencia entre bailar cabaret y bailar saidi o ghawazee o romaní turco está en si el traje lleva lentejuelas o no. Es lógico; tampoco el público que no entiende de flamenco, aunque le guste, sabe la diferencia entre una bulería y un tanguillo.

Para la bailarina primeriza con interés en aprender a distinguir estilos, la tarea de mostrar unos y otros se arriesga a convertirse en un trabajo de memorización de coreografías: "mi coreo Ghawazee", "mi coreo turca", "mi coreo clásica". Esto, que puede ser un buen principio, no es suficiente más allá de, digamos, el primer o los dos primeros años, pero para pasar a entender, sentir y expresar diferentes estilos de manera que puedas incluso oír una canción nueva y bailarla según unos estilos u otros, estas son algunas cosas que puedes hacer:

1. Buscarte un profesor que sea especialista en distinguir estilos. Esta es una tarea dificilísima, lo reconozco, y no está al alcance de todo el mundo porque en muchas ciudades hay pocas profesoras y pueden ser discípulas unas de otras. Pero tenlo en cuenta.

2. Aprende ritmología. Hay cursos de fin de semana, profesores que explican teoría en clase, y también CDs y DVDs. Entender cómo un paso se puede encajar en un ritmo es una herramienta estupenda si sabes que cierto ritmo es propio de cierto estilo.

3. Ver, si puedes, vídeos de los estilos que te interesan. Se aprende mucho observando actuaciones.

4. Ten en cuenta que la distinción más fácil es la que hay entre lo clásico y lo folklórico. Creo que es más fácil distinguir entre un baile-espectáculo y un baile popular que distinguir, entre dos bailes populares por distintos que sean. Y recuerda que por muchas instrucciones que te den sobre donde se colocan los pies y las manos, empieza por pensar que los movimientos pueden ser en realidad los mismos, pero que la bailarina de clásico es una bailarina de ballet disfrazada, la de cabaret quisiera estar en un musical de Broadway, y la de folklórico se imagina que está en una fiesta en su casa, con sus amigas.

Escrito para Garabateos Dominicales: el campo y la ciudad.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo Nia, cuanto más te leo, más me doy cuenta de que en dos años no me han enseñado nada. Te diré otra cosa que a mí, por lo menos, me ha pasado. Cuando te vas soltando un poquito y vas cogiendo la postura y tú te lo notas y el cuerpo se empieza a moldear. Vamos, ese momento en el te falta de todo, pero estás empezando a cogerle el tranquillo. Bueno, pues cuando pasa eso y me miro en el espejo y me gusta lo que veo, (eso me pasa una vez entre un millón, pero bueno), entonces la profe, para. Da igual, llevo dos profesoras distintas. En vez de seguir avanzando, cambia el baile, deja la coreografía, pasa de enseñar nuevos pasos ni explicar y se limita a repetir lo mismo una y otra vez.
Cuando vi el video de las niñas en el cumple de Zuel, me hundí en la miseria.
Por cierto, el estilo de danza iraní no se cómo será, pero la música clásica es preciosa.
SI no me desahogo, reviento. Estoy que echo chispas. Con lo hermoso que es el baile. J*der.

Anónimo dijo...

Por cierto. De explicar estilos, de diferencias tipos de baile, de decir qué puñetas estamos haciendo, de hacer una introducción, hablar sobre la música, el ritmo, de qué trata la canción, nada de nada. Bueno y ya si nos ponemos a diferenciar que si estilo egipcio, que si turco, que si cabaret..., apaga y vamonos.
No se si tiene que ver o no con tu comentario, pero me siento muy frustrada.
Tendré que irme a Sevilla a buscar un buen profesor/a????????

Anónimo dijo...

Carmilla, ¿dónde vives?