Cruces entre lo folklórico y lo espiritual

Ayer recibí la primera señal de que se acerca El Rocío. Para las que viváis muy lejos de Andalucía y no sepáis de lo que hablo, una pequeña explicación. O dos.

1.
Hay una figurita de Santa María en una ermita en una aldea que está muy cerca de la costa, en Huelva, suroeste de España. El Lunes de Pentecostés, que puede ser cualquier lunes de mayo o el primer lunes de Junio dependiendo del año, los hombres del lugar la sacan en procesión por la aldea para que la adoren todos los que van. Muchísima gente le tiene gran devoción, que se puede expresar en forma de canciones religiosas de alabanza a María y a su hijo. Normalmente, la gente va hasta la aldea a pie o en carromatos, un viaje que lleva entre diez y diez días, dependiendo de lo lejos que se empiece. La fiesta une la adoración a la Virgen con la adoración al Espíritu Santo, ya que el día anterior fue Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo.

2.
Grupos de amigos de toda España, organizados en "hermandades", montan una excursión a la aldea del Rocío todas las primaveras. Suelen ir a pie, a caballo, y más normalmente, en carromatos. Es muy raro ir solo; se suele ir en grupos grandes. Por el camino, que atraviesa en parte un parque natural, se canta y se baila una sensual danza por parejas. Casi siempre la bailan parejas de mujeres aunque se considera que lo ideal es que bailen un hombre y una mujer. Las canciones especiales dedicadas a esta ocasión hablan de amor, de diversión, de estar con los amigos, de la belleza del camino, y de religión. En el viaje también es muy importante la comida y la bebida, pues para la mayoría de la gente este viaje no se entiende si no va bien bañado de alcohol además de la buena comida. Dicen que también hay sexo, y drogas.

Iba diciendo que noté la primera señal de que se acerca el Rocío: el hipermercado más cercano saca ofertas de lotes de bebidas alcohólicas, carne, algo de marisco, cosas de picar, y botos camperos.

Vivimos en una cultura que toma como algo completamente natural la mezcla de su religión con su folklore y con su especial manera de divertirse. En cambio, cuando encontramos otras culturas donde parece que lo espiritual y el ocio se mezclan, o no nos gusta, o decimos que es una cultura hipócrita, o intentamos separar un aspecto del otro, y darle mayor importancia al que más nos interesa. Es como cuando alguien dice que la presencia de danza oriental en los países árabes es una muestra de hipocresía, o que la danza oriental es exclusivamente espiritual o exclusivamente popular.

Pero es una simple costumbre de la gente de todos los colores, eso de mezclar la obligación y la devoción.